Cacharro no participará en la campaña de las municipales

Francisco Cacharro, que apura sus últimos meses como presidente de la Diputación de Lugo, escribió ayer una nueva página de su distanciamientol con la cúpula dirigente del PP. Lo hizo en su habitual conferencia de prensa de los viernes al anunciar que no acudirá a la convención de cargos provinciales del partido, que se celebra este fin de semana en Monforte, y que participará en la campaña de las elecciones municipales.

El anuncio de Cacharro se produjo poco después de que el presidente provincial del PP, Xosé Manuel Barreiro, anunciase la convención y expresase su convencimiento de qu...

Francisco Cacharro, que apura sus últimos meses como presidente de la Diputación de Lugo, escribió ayer una nueva página de su distanciamientol con la cúpula dirigente del PP. Lo hizo en su habitual conferencia de prensa de los viernes al anunciar que no acudirá a la convención de cargos provinciales del partido, que se celebra este fin de semana en Monforte, y que participará en la campaña de las elecciones municipales.

El anuncio de Cacharro se produjo poco después de que el presidente provincial del PP, Xosé Manuel Barreiro, anunciase la convención y expresase su convencimiento de que el PP recibirá "un apoyo muy amplio" en la provincia de Lugo en la próxima convocatoria electoral. Barreiro ha desplazado a Cacharro, su antiguo mentor político, como candidato popular a la presidencia de la Diputacíón.

Casi enfrente de la sede del PP, donde habló Barreiro, está el palacio provincial de San Marcos, sede de la Diputación, en la que compareció Cacharro para anunciar que no acudirá a la convención del partido en Monforte de Lemos. "Este fin de semana no tengo ninguna actividad prevista", respondió el presidente de la Diputación, que durante años fue uno de los más influyentes barones del PP gallego. Cacharro no aclaró si acudirá a Vilalba, donde hoy presentará sus memorias su compañero de Senado, el ex presidente de la Xunta Manuel Fraga, quien el pasado agosto le descalificó públicamente.

Casi sin necesidad de preguntarle, Cacharro también advirtió de que en la campaña de las próximas elecciones municipales se mantendrá "a distancia", para, agregó , "no estorbar ni perjudicar". ¿Alguien le ha insinuado que estorba?, le preguntaron los informadores. "Yo me curo en salud, hombre, y no digo nada más", se limitó a responder.

Cacharro, que no repite como candidato por decisión orgánica del partido, está acostumbrado a volcarse intensamente en las campañas electorales. Sin embargo, aseguró que no sentirá "nada raro" cuando llegado el momento no se vea implicado en la batalla de las municipales de mayo . "No sería la primera en la que no participo", enfatizó el presidente de la Diputación, quien recordó, además, que en la campaña de los últimos comicios autonómicos "prácticamente" no participó.

Cacharro volvió a arremeter contra la Operación Muralla, en la que están imputadas 10 personas, entre las que se encuentran algunos funcionarios y ex funcionarios de la Diputación Provincial por supuestos delitos de cohecho, malversación de caudales públicos, falsedad documental, prevaricación y tráfico de influencias.

En esta ocasión, Cacharro se sintió más reforzado para expresar su disconformidad con esta operación, tras la decisión de la juez encargada del caso, Ángela Galván, de no ampliar el número de imputados, como había solicitado el anterior fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Lugo y principal impulsor de la intervención judicial, Jesús María Izaguirre.

Cacharro defendió su teoría de que fue la redada judicial contra los funcionarios del organismo provincial fue una "operación de circo" para "desencadenar un proceso mediático". "Una vez causado el daño a personas e instituciones, el trabajo está hecho", agregó.

Antes de abandonar la Audiencia Provincial de Lugo con destino a Vitoria, Izaguirre, en lo que Cacharro interpretó como "la traca final", de la Operación Muralla había solicitado la imputación de 9 personas más, 6 funcionarios y 3 empresarios. La juez Galván acaba de rechazar esa solicitud.

Desde el País Vasco, Izaguirre no quiso realizar valoraciones sobre la decisión de la jueza. Indicó que dejó la instrucción "en marcha" y que lo que ocurra ahora "ya no es responsabilidad" suya.Izaguirre dijo también que la Operación Muralla fue consecuencia de un año y medio de investigaciones que supusieron la "intervención de la autoridad judicial". "Yo hasta el último día impulsé el procedimiento", concluyó el ex fiscal jefe de la Audiencia de Lugo..