Reportaje:

Uralita retorna a la expansión

Tras cuatro años de desinversiones y ajustes, vuelve a crecer y quiere comprar empresas

Tras su entrada en Uralita en 2002, con una OPA sobre el 35% de la empresa, Nefinsa, la sociedad de los Serratosa, inició un proceso de desinversiones que llevó a su participada a deshacerse de divisiones tan emblemáticas como Aragonesas o la filial de placas de uralita. Culminada esta reestructuración, que redujo sus actividades y su facturación, Uralita se prepara para crecer de nuevo.

"Vamos a invertir unos 200 millones de euros en tres años en la ampliación de la capacidad del grupo, en especial en nuevas plantas", explica Javier Serratosa, presidente de Uralita, "y disponemos ademá...

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Tras su entrada en Uralita en 2002, con una OPA sobre el 35% de la empresa, Nefinsa, la sociedad de los Serratosa, inició un proceso de desinversiones que llevó a su participada a deshacerse de divisiones tan emblemáticas como Aragonesas o la filial de placas de uralita. Culminada esta reestructuración, que redujo sus actividades y su facturación, Uralita se prepara para crecer de nuevo.

Uralita va a invertir 200 millones en tres años en la ampliación de su capacidad de producción, y dispone de 700 millones para comprar empresas

"Vamos a invertir unos 200 millones de euros en tres años en la ampliación de la capacidad del grupo, en especial en nuevas plantas", explica Javier Serratosa, presidente de Uralita, "y disponemos además de otros 700 millones para comprar empresas, tanto en los segmentos en los que ya estamos como en nuevas actividades".

Si el reajuste centró el plan estratégico 2004-2006, la expansión dominará la preocupación de los ejecutivos del grupo en el plan 2007-2009. "Cuando entramos en Uralita", dice Serratosa, "llevamos a cabo un estudio sobre la empresa y concluimos que había que centrar sus actividades". El grupo de materiales (un 43,4% propiedad hoy de Nefinsa) extendía su actividad, por ejemplo, en 17 negocios. "Además de que en muchos de ellos perdíamos dinero", prosigue Javier Serratosa, "en otros, como la cerámica sanitaria (con un 2% de cuota de mercado), no disponíamos de la masa crítica para crecer".

Reducir la parva

A resultas del análisis efectuado, el grupo acabó vendiendo en estos cuatro años filiales como Aragonesas (química), los sanitarios o los azulejos, para centrarse en las cuatro actividades -aislantes plásticos y de fibra de vidrio (Ursa), yeso (Pladur y Algiss), tejados (Cobert) y tuberías (Uralita)- en los que el grupo tiene posiciones de gran fortaleza. Mientras que Pladur, Cobert y Uralita son líderes del mercado ibérico y Algiss ostenta la segunda posición, Ursa (un 50% del grupo) es toda una multinacional que factura el 90% en el exterior y pasa por ser el tercer grupo europeo en su negocio.

Pese a que las desinversiones han generado un estancamiento de las ventas en el ámbito de todo el grupo, "la realidad", apunta Serratosa, "es que en cada uno de estos cuatro segmentos la facturación no ha dejado de crecer, a excepción de en el ejercicio 2005". Además, la expulsión de las actividades superfluas ha aportado dinero fresco (Aragonesas se vendió por 180 millones de euros) y ha mejorado la rentabilidad del grupo. "Hemos logrado", explica el ejecutivo, "bajar la deuda neta desde 472 a 100 millones de euros".

Esta soltura financiera le permitirá a Uralita financiar, en primer lugar, las oportunidades de crecimiento orgánico. Ursa, líder de aislantes en Rusia y Europa del Este, pretende beneficiarse de la creciente demanda de estos productos de aislamiento en una zona gélida (estos aislantes contribuyen a ahorrar energía) con la construcción de dos plantas que vendrán a añadirse a las cinco que ya tiene en la región. Prevé también la ampliación de otras fábricas en Europa Occidental y baraja construir una planta de fabricación más en el Reino Unido.

Los planes para Pladur (placa de yeso), que cuenta con el 50% del mercado español, pasan por añadir a su actual planta, con capacidad para 55 millones de metros cuadrados, una segunda planta en Zaragoza capaz de producir otros 35 millones, una inversión de 50 millones de euros. "Se trata de unos materiales", dice Serratosa, "cada vez más demandados. Tienen, frente al ladrillo, la ventaja de ser más versátiles, limpios y fáciles de instalar".

La referida expansión de los aislantes en Europa del Este, del pladur en España, y las crecientes exigencias legales en materia de edificación (Uralita ha presentado hace poco un tejado con placa solar incorporada) así como las inversiones previstas en los sistemas de distribución de agua (20.000 millones de euros) permitirán, dice Serratosa, a Uralita crecer muy rápido en términos orgánicos.

Pero, dado que este crecimiento no es suficiente para animar a los inversores, los Serratosa pretenden intensificar la vía de las adquisiciones. "Estamos dispuestos", apunta el empresario, "a estudiar todas las oportunidades que se presenten".

Algo, en última instancia, más fácil de decir que de hacer. Nefinsa se ha mostrado bastante cauta a la hora de comprar, lo que le ha hecho perder alguna operación. Su intento de adquirir la finlandesa Paroc, lo que le hubiera permitido casi doblar la facturación de Ursa (de 440 millones a 770 millones de euros) se malogró. Uralita, poco dispuesta a pagar más de seis veces su Ebitda, se quedó corta. "Vino una firma de capital riesgo y pagó 12 veces el Ebitda (625 millones de euros), lo que nos pareció una exageración", comenta Javier Serratosa.

El presidente de Uralita, Javier Serratosa, considera que "los precios de las empresas del sector están tan altos que no compensa pagarlos. Queremos crecer", dice, "pero manteniendo la rentabilidad, no reduciéndola".

El problema es que la oportunidad perdida con la finlandesa para Ursa difícilmente volverá a presentarse. Como explica el propio Serratosa, "el mercado europeo de aislantes está muy consolidado y en este momento no hay nada a la venta".

Como algo similar sucede en los demás segmentos en los que Uralita está, las oportunidades, comenta Serratosa, "tendrán que venir de otras categorías u otras áreas geográficas". Lo cual no significa que haya nada concreto a la vista. "Estamos pendientes de las oportunidades", señala, "pero, por lo que respecta a la expansión exterior no prevemos entrar en otra región antes de tres a cinco años".

Europa y Rusia

Esta parsimonia la explica Serratosa por las oportunidades que aún quedan en Europa y Rusia, "dos regiones cuyo crecimiento nos permitirá doblar nuestras ventas exteriores (prevemos un incremento anual de las ventas del 6%) y en los que se complementa la estabilidad de la primera con el carácter emergente de la segunda".

De momento, los inversores parecen medianamente convencidos de las expectativas de la empresa. Tras la indefinición del ejercicio 2005 y la primera mitad del actual 2006, la acción ha vuelto a despegar y son mayoría los analistas que recomiendan comprar y sobreponderar frente a los que aconsejan lo contrario.

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