Fomento pone en marcha el plan de recuperación de autovías con dos tramos de la A-2 por 1.546 millones
El Gobierno puso ayer en marcha un plan para recuperar las autovías más viejas con la licitación de los primeros contratos de concesión para la reforma y posterior conservación durante 20 años de dos tramos de la autovía A-2, que suman un importe de 1.547 millones de euros.
Estos dos primeros tramos -cuya licitación fue autorizada ayer por el Consejo de Ministros- suman una longitud de 202 kilómetros. El primero de ellos discurre entre el límite provincial de Soria y Guadalajara y Calatayud (en total son 94,8 kilómetros, con un presupuesto de 724,76 millones), mientras que el segundo un...
El Gobierno puso ayer en marcha un plan para recuperar las autovías más viejas con la licitación de los primeros contratos de concesión para la reforma y posterior conservación durante 20 años de dos tramos de la autovía A-2, que suman un importe de 1.547 millones de euros.
Estos dos primeros tramos -cuya licitación fue autorizada ayer por el Consejo de Ministros- suman una longitud de 202 kilómetros. El primero de ellos discurre entre el límite provincial de Soria y Guadalajara y Calatayud (en total son 94,8 kilómetros, con un presupuesto de 724,76 millones), mientras que el segundo une Calatayud y Alfajarín (se tratan de 107,2 kilómetros y el coste previsto es de 822,27 millones de euros).
El plan de acondicionamiento de las autovías actuará sobre un total de 2.096 kilómetros con una inversión de unos 5.000 millones de euros y su objetivo es mejorar sus características de calidad y seguridad para asimilarlas a las de más moderna construcción.
Las autovías de primera generación se construyeron a mediados de la década de los ochenta en el marco del primer plan de carreteras y, en su mayor parte, se llevaron a cabo por duplicación de los trazados ya existentes. El plan se divide en dos fases. La primera se licitará entre este año y 2007 y comprende los 16 contratos que afectan a 1.522 kilómetros que se prevé estén ejecutados en 2009. La segunda parte se abordará a partir de 2008 para que las obras concluyan sobre 2011.
El proyecto contará con la participación de la iniciativa privada dado que se financiará mediante el sistema denominado peaje en la sombra. En virtud de este sistema, las empresas adjudicatarias de los contratos se encargan de realizar las obras y posteriormente explotar y conservar la vía durante un periodo de 20 años, a cambio de un canon anual que percibirá del Estado en función del tráfico y el estado de conservación de la carretera, que queda así libre de peaje para los usuarios.