El Ararteko pacta con Interior mejorar su comunicación para evitar enfrentamientos
Lamarca: "Si piensan que lo hago mal, díganmelo y al día siguiente me voy a casa"
El ararteko, Iñigo Lamarca, admitió ayer en el Parlamento errores de la institución que encabeza en una controvertida resolución que cuestionó el proceder de la Ertzaintza en unas detenciones sobre las que medió una acusación de torturas, y contra la que el consejero de Interior, Javier Balza, arremetió en una dura intervención parlamentaria a finales de octubre. El titular del Ararteko reconoció que el tono de la resolución puede ser discutible y conducir a interpretaciones no deseadas sobre la actuación policial. Lamarca y Balza se reunieron el pasado viernes y acordaron mejorar la co...
El ararteko, Iñigo Lamarca, admitió ayer en el Parlamento errores de la institución que encabeza en una controvertida resolución que cuestionó el proceder de la Ertzaintza en unas detenciones sobre las que medió una acusación de torturas, y contra la que el consejero de Interior, Javier Balza, arremetió en una dura intervención parlamentaria a finales de octubre. El titular del Ararteko reconoció que el tono de la resolución puede ser discutible y conducir a interpretaciones no deseadas sobre la actuación policial. Lamarca y Balza se reunieron el pasado viernes y acordaron mejorar la comunicación entre sus departamentos para evitar la repetición de episodios semejantes.
El ararteko se enfrentó ayer a las críticas de todos los grupos, salvo EHAK y Aralar -aunque también éste último pidió reforzar el trabajo conjunto con Interior y el Poder Judicial-, a la resolución que dictó su oficina el pasado 11 de julio. Contra este texto arremetió duramente Balza en la Cámara el 25 de octubre. El consejero de Interior atribuyó al Ararteko afirmaciones falsas, frivolidad y falta de responsabilidad.
Lamarca llegó a la reunión de ayer de la Comisión de Instituciones e Interior tras haberse reunido el viernes pasado con Balza. El consejero debió de tener sobre el ararteko igual efecto demoledor que el que ejerció en la misma comisión el día de su comparecencia, hasta el punto de que el ararteko lamentó ayer la polémica generada y no ahorró en autocrítica y en propósitos de enmienda, actitud que le alabaron los grupos. "Si piensan que lo hago mal, díganmelo y al día siguiente me voy a casa", llegó a decir Lamarca, tras pedir disculpas si alguna frase de la resolución dio pie a pensar que arrojaba "sombras de duda" sobre la Ertzaintza.
La resolución se refiere al caso de Andoni Beroiz, quien pasó dos años en prisión incriminado por otros tres detenidos por un caso de violencia callejera en Galdakao, cuando en la misma noche de esos hechos había sufrido un accidente en Zuia del que la Ertzaintza levantó el correspondiente atestado. Cuando dicho atestado llegó a la Audiencia Nacional, Beroiz fue puesto el libertad.
El ararteko negó ayer que su resolución pretendiese culpar a la Policía vasca de haberse retrasado de forma deliberada en enviar esa prueba o intentar ocultarla para perjudicar al detenido. Admitió que en el informe que manejó su oficina figuran documentos proporcionados por la defensa de Beroiz, pero carentes de sellos de registro de salida, entrada y fecha. Pese a ello, negó que pueda ser considerado una falta de rigor o responsabilidad, como había dicho Balza. "Actuamos con la documentación que obraba en nuestro poder en ese momento", señaló, que ofrecía apariencia de "verosimilitud". "Los árboles de una realidad espesa", apuntó Lamarca en alusión a lo enrevesado del caso, "no deben impedirnos ver el bosque: por una imputación falsa de tres personas, que denunciaron torturas, fue encarcelada otra persona inocente, que alegó tempranamente su presencia en otro lugar por un accidente".
El ararteko consideró "lamentable" y "grave" lo ocurrido, defendió la profesionalidad de la Ertzaintza y negó que dude de la legalidad de su actuación.
El voto del PNV
Insistió en que "el sistema ha fallado", pero refiriéndose ahora a la Audiencia Nacional, que, según la información que le facilitó Balza el viernes -"y yo le creo", apostilló-, habría tardado un año en pedir a Interior el atestado del accidente, solicitado por los abogados de la defensa de Beroiz.
El PNV se mostró especialmente duro con Lamarca y le advirtió de que si no se rectifica la resolución "le costará mucho" avalar su informe anual. El ararteko precisó después que la resolución no se modificará, aunque sí comprometió una revisión de todos los protocolos de relación con las administraciones, con un plus de atención en las cuestiones "delicadas", que muchas veces, reconoció, atañen a Interior. Balza y él tendrán "un teléfono rojo" para evitar nuevos enfrentamientos.