"Que repartan entre nosotros lo que han robado en Marbella"

El 10 de mayo, Javier Molinera, hostelero madrileño y cliente de Fórum Filatélico desde hacía 23 años, pasaba, sin detenerse, por delante de la comisaría donde otros clientes hacían cola para poner una denuncia contra la entidad. Había invertido en Fórum con su familia más de 100 millones de pesetas y aquel día le costaba creer que la empresa estuviera detrás de una estafa. Hoy, Molinera supera el desengaño manteniéndose permanentemente ocupado. "Voy a todas las manifestaciones, hablo con muchos afectados y he cambiado el chip. Quería jubilarme y meterme a fondo en Fórum pero he empezado de nu...

El 10 de mayo, Javier Molinera, hostelero madrileño y cliente de Fórum Filatélico desde hacía 23 años, pasaba, sin detenerse, por delante de la comisaría donde otros clientes hacían cola para poner una denuncia contra la entidad. Había invertido en Fórum con su familia más de 100 millones de pesetas y aquel día le costaba creer que la empresa estuviera detrás de una estafa. Hoy, Molinera supera el desengaño manteniéndose permanentemente ocupado. "Voy a todas las manifestaciones, hablo con muchos afectados y he cambiado el chip. Quería jubilarme y meterme a fondo en Fórum pero he empezado de nuevo, volcándome en mi bar". Miguel, otro afectado de Fórum, propone lo siguiente: "Que repartan entre nosotros el dinero que han robado los de Marbella. ¡Dichosos bienes tangibles!".

Rabia, pena, indignación... Los afectados han pasado por casi todos los estados de ánimo pero seis meses después parecen haberse detenido en la resignación. "Antes estábamos muy cabreados, pero el tiempo te serena. Mi padre no se lo quería creer hasta que un día me senté con él y le dije que a lo mejor no recuperábamos nunca el dinero y que si lo hacíamos sería a muy largo plazo", comenta Julen Vera, hijo de otro cliente de Fórum que invirtió 18.000 euros. Se ha apuntado a Adicae para intentar recuperarlos y reconoce cierto pique entre las asociaciones de consumidores. "Hay rivalidad. Eso de 'la mía es mejor, convoca más protestas...", dice.

"La gente sale menos, compra menos y se corta más gastando", comenta una vecina de Dosbarrios, el pueblo toledano donde la mitad de sus 2.500 habitantes era cliente de Afinsa. "Al principio venían al ayuntamiento buscando consuelo. Ahora hay muchos que ya no cuentan con el dinero y algunos que todavía no quieren creer lo que les ha pasado", comenta Juan Bautista Martínez, el alcalde.