La presidenta del Tribunal Superior censura con dureza a la Generalitat y al ministerio en plena campaña electoral

La presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Maria Eugènia Alegret, censuró ayer, en plena campaña electoral, al Departamento de Justicia de la Generalitat y al ministerio por la falta de jueces y secretarios, así como por la escasa preparación del personal interino. Alegret calificó la situación de "insostenible" y afirmó que las instituciones "no se han puesto las pilas" en esta materia. Además alertó de que algunas causas están prescribiendo.

El gabinete de prensa del TSJC difundió ayer los acuerdos de la sala de gobierno que preside Alegret en los que se detal...

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La presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Maria Eugènia Alegret, censuró ayer, en plena campaña electoral, al Departamento de Justicia de la Generalitat y al ministerio por la falta de jueces y secretarios, así como por la escasa preparación del personal interino. Alegret calificó la situación de "insostenible" y afirmó que las instituciones "no se han puesto las pilas" en esta materia. Además alertó de que algunas causas están prescribiendo.

El gabinete de prensa del TSJC difundió ayer los acuerdos de la sala de gobierno que preside Alegret en los que se detallan estas deficiencias. Éste es un organismo gubernativo dominado por la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura que periódicamente emite informes sobre la situación de la justicia. El difundido ayer se aprobó por unanimidad el 17 de octubre, pero en aquella reunión no se habló de publicitarlo en campaña electoral. Esa decisión tampoco fue consultada a los jueces que forman parte de la sala de gobierno. De ella forma parte, entre otros, el presidente de la Audiencia de Barcelona, José Luis Barrera, que también lo es de la Junta Electoral Provincial de Barcelona y quien se ha mostrado escrupuloso en sus últimas decisiones informando a favor de prohibir las manifestaciones de los Mossos d'Esquadra y de los estudiantes por coincidir con la campaña. "A mí nadie me ha consultado nada", explicó ayer Barrera a EL PAÍS.

Las críticas de Alegret fueron replicadas por el Departamento de Justicia, que las calificó de "interferencia política". Hace apenas unas semanas Alegret presentó su memoria anual y no dibujó un panorama tan desolador como el que describió ayer. Su actuación contrasta, además, con la de otros tribunales de la Audiencia de Barcelona y de la fiscalía, que esperarán a que pase el 1 de noviembre para decidir sobre recursos judiciales y diligencias de investigación que tendrán trascendencia política.

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