Un hombre apalea a su esposa en Coslada porque perdió su equipo de fútbol

La mujer, que recibió golpes en la cara y el cuello, acudió descalza y muy nerviosa a la policía

Descalza, empapada por la lluvia, con la ropa rota y muy nerviosa. Así acudió una mujer de 38 años a la sede de la Policía Local de Coslada la noche del martes. La víctima presentaba numerosos golpes en el cuello, en la frente y en la boca, además de en el resto del cuerpo. Entre lloros y con un cuadro de ansiedad patente, sólo llegó a decir que su marido, de nacionalidad rumana, la había apaleado en el domicilio familiar. El terrible motivo fue que el equipo del supuesto agresor, el Steaua de Bucarest, acababa de perder por cuatro goles a uno frente al Real Madrid.

Los hechos ocurriero...

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Descalza, empapada por la lluvia, con la ropa rota y muy nerviosa. Así acudió una mujer de 38 años a la sede de la Policía Local de Coslada la noche del martes. La víctima presentaba numerosos golpes en el cuello, en la frente y en la boca, además de en el resto del cuerpo. Entre lloros y con un cuadro de ansiedad patente, sólo llegó a decir que su marido, de nacionalidad rumana, la había apaleado en el domicilio familiar. El terrible motivo fue que el equipo del supuesto agresor, el Steaua de Bucarest, acababa de perder por cuatro goles a uno frente al Real Madrid.

"Un poco más y me mata", dijo la víctima entre lágrimas al ver a los policías municipales

Los hechos ocurrieron sobre las 22.45, justo cuando terminó el partido de fútbol de la Liga de Campeones. A esa hora se preparaban los agentes del turno de noche de la Policía Local de Coslada para iniciar el servicio cuando acudió a la sede la mujer, cuyo nombre corresponde a las iniciales I. V., de 38 años. La mujer presentaba numerosos moratones en la cara y signos de agresión en el pómulo y maxilar inferior izquierdo, además de hematomas en el cuello.

La mujer estaba empapada. Había acudido descalza a las dependencias policiales. "Me ha dado un palizón de muerte" y "un poco más y me mata" fueron algunas de las frases que pudo pronunciar ante la mirada perpleja de los agentes. Enseguida, la subieron a un coche patrulla y la trasladaron a toda velocidad al servicio de urgencias del centro de salud de la localidad. La víctima explicó a los policías que todo el enfado y la posterior reacción violenta se produjo porque había perdido el equipo del que era seguidor su marido.

La agresión fue brutal, según relató la mujer. Empezó a pegarla patadas y puñetazos por todo el cuerpo, en especial en la cara y en el cuello. No dejó de golpearla en ningún momento. Cuando estaba caída en el suelo, le propinó numerosos puñetazos en el rostro "sin compasión alguna", según recoge el parte policial. Una amiga suya, de 24 años, que reside con ellos en el domicilio familiar, presenció toda la agresión, según fuentes del caso.

Ante el cariz que tomaba la situación, la mujer salió corriendo en medio de la lluvia. Recorrió el medio kilómetro que separa su domicilio, en el centro de la localidad, hasta la sede policial.

Mientras la mujer era trasladada al centro de salud, otros agentes acudieron al domicilio donde se produjo la agresión para ver si podían detener al supuesto maltratador. El hijo de ambos estaba en el piso y dijo a los agentes que se acababa de marchar, por lo que los policías recorrieron la zona.

Tras dar una vuelta, reconocieron al presunto culpable en una parada de autobús. Tras identificarle, le detuvieron y le esposaron. En ningún momento opuso resistencia al arresto. Los policías le leyeron sus derechos y le trasladaron a la sede de la Policía Local.

La mujer y el hijo identificaron al supuesto autor, cuyo nombre corresponde a las iniciales T. V., de 40 años y nacionalidad rumana. Éste carece de antecedentes y tiene la tarjeta de residencia en España, según fuentes del caso. La familia lleva varios años viviendo en Coslada.

La víctima fue trasladada de madrugada en una ambulancia al hospital de la Princesa para realizarle un reconocimiento más profundo y unas radiografías, dado que posiblemente tuviera una fractura en la parte inferior izquierda del maxilar y de la mandíbula inferior izquierda.

Los policías le dijeron a la mujer que debía denunciar a su marido por lo que la acababa de hacer. La víctima se quedó extrañada y empezó a decir que no podía hacer eso, ya que se trataba de su esposo. "¿Cómo voy a denunciar a mi marido? No puedo hacer eso", llegó a decir la mujer a los policías.

I. V. fue dada de alta ayer por la mañana en el hospital de la Princesa, tras ser curada de sus lesiones. Después acudió a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Coslada, donde denunció a su cónyuge.

El detenido permanecía anoche en dependencias policiales y está previsto que hoy pase a disposición judicial. Está acusado de agresión grave y de infringir la Ley Integral de Violencia de Género. La calificación final dependerá del fiscal y del juez que se encarguen del caso. Fuentes policiales no descartan que el detenido se enfrente a un proceso por homicidio en grado de tentativa.

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