"En un escenario global de fusiones, podríamos cerrar el arco"

La Caja de Jaén, a mucha distancia la entidad más pequeña del sistema financiero andaluz, cumple estos días 25 años desde su fundación en 1981. Su espectacular evolución en este periodo de tiempo le ha hecho ser objeto de deseo de otras cajas andaluzas, en especial Unicaja y Caja Granada. Su presidente, José Antonio Arcos Moya, no cierra la puerta a la fusión, pero advierte de que es preciso salvaguardar los intereses de Jaén.

Pregunta. ¿Cómo ha evolucionado la caja en 25 años?Respuesta. La caja nació con el inicio de la democracia de una manera extemporánea. Entonces se l...

La Caja de Jaén, a mucha distancia la entidad más pequeña del sistema financiero andaluz, cumple estos días 25 años desde su fundación en 1981. Su espectacular evolución en este periodo de tiempo le ha hecho ser objeto de deseo de otras cajas andaluzas, en especial Unicaja y Caja Granada. Su presidente, José Antonio Arcos Moya, no cierra la puerta a la fusión, pero advierte de que es preciso salvaguardar los intereses de Jaén.

Pregunta. ¿Cómo ha evolucionado la caja en 25 años?Respuesta. La caja nació con el inicio de la democracia de una manera extemporánea. Entonces se le auguraban unas expectativas dudosas porque no era el tiempo de creación de las cajas, pero el tiempo ha demostrado que no llevaban razón los que presagiaban esos malos augurios. En este tiempo hemos pasado de un capital social de poco más de un millón de euros en 1981 a los más de 48 millones en reservas, una empresa que tiene en torno a 200 trabajadores, con 50 oficinas. Nunca la Diputación ha creado mejor empresa y más solvente y sólida que la Caja de Jaén.

P. El presente y el futuro más inmediato viene marcado por el plan estratégico, ¿qué persigue?

R. Se trata de una planificación a tres años, con una revisión que haremos año tras año para ver si se cumplen los parámetros. Estamos haciendo un crecimiento sostenido, en torno al 22% anual (el Plan Estratégico marca el 15%) para ofrecer las máximas garantías. Hay una identificación importante con el territorio provincial.

P. Siendo una caja con vocación provincial, ¿porqué hay tanta penetración de las cajas foráneas?

R. Las cajas de ahorro se están extendiendo por todos los territorios, nosotros mismos hemos ido a Cataluña, y la competencia es fortísima. Eso es bueno para los clientes porque ese marco de competencia les permite elegir los mejores productos. Nosotros nos implicamos con la provincia, por ejemplo, participando en el Mercado de Futuros del Aceite de Oliva, en la sociedad de capital riesgo Inverjaén, en el parque tecnológico Geolit o en la Fundación del Olivar.

P. Supongo que no se atreverá a pronosticar otros 25 años de camino en solitario de la caja.

R. Eso es muy difícil. Nuestros objetivos pasan por el compromiso con Jaén. En el futuro estaremos abiertos a estudiar cualquier proyecto que se comprometan con el desarrollo de Jaén. Lo que sí es cierto es que hasta ahora no hay nada, a pesar de la nube del pasado verano, donde se mencionaron conversaciones mías con otras cajas pero nunca estuve presente. Hoy en día hay muchas cuestiones que nosotros estamos abordando mediante la cooperación con otras entidades y con otras cinco pequeñas cajas foráneas. Otra manera importante de unir esfuerzos podría ser una fusión, pero en principio no hay nada.

P. Pero tras la reciente fusión de San Fernando y El Monte se han agrandado aún más las diferencias entre la caja jiennense y el resto de entidades andaluzas.

R. Nosotros podemos seguir el camino en solitario sin ningún tipo de problema. Lo que sí es cierto es que hoy día el tema de la dimensión es una cuestión importante, aunque Cataluña tiene cajas de todos los tamaños. Hay sitio para todos, aunque es cierto que son necesarios los mecanismos de cooperación.

P. Usted habló de intromisión de las fuerzas sociales granadinas cuando en verano intentaron la fusión de Caja Granada con la Caja de Jaén.

R. Me asombró escuchar que el proyecto era muy interesante para la sociedad granadina, pero no decían nada sobre Jaén. Mis consejeros dudaron de mí y eso provocó malestar. Es muy difícil tomar decisiones sin contar con la asamblea de Jaén. Se necesita una negociación para ver cuáles son los intereses de Jaén y de qué manera se van a defender, así como un acuerdo con los trabajadores y qué servicios se quedan aquí. De hecho, días después del intento de CajaGranada, Unicaja también ofreció abrir comisiones paritarias donde abordar la fusión, pero tampoco se llegó a ningún lado.

P. ¿Pero no cree que el proceso de fusiones es algo imparable?

R. Nosotros tenemos que ser conscientes de que la Caja de Jaén, dada su dimensión, en términos estratégicos no define esa gran caja de Andalucía. Ahora bien, puede ser la dovela que cierre el arco de una gran caja. En un escenario global de fusiones de los gigantes andaluces, nosotros podríamos cerrar perfectamente ese arco. Nosotros lo que añadimos en una fusión parcial es cuota de mercado exclusivamente, es decir, convertiríamos a la entidad resultante en la primera entidad provincial sin lugar a dudas. Pero, eso sí, salvaguardando los intereses de Jaén.

P. ¿Cómo contempla el proyecto común de las cajas andaluzas del Banco Europeo de Finanzas?

R. Tenemos una participación con la que mostramos nuestro afán de colaborar en políticas que impliquen una mejor proyección de las entidades financieras a favor del desarrollo de Andalucía.

P. ¿Para cuándo lo de la gran caja única en Andalucía?

R. Por nosotros no hay ningún obstáculo, pero la palabra la tienen las grandes entidades, que son las que pueden marcar el terreno de juego.

P. ¿Cómo cerrarán el 2006?

R. Va a ser muy bueno, fundamentalmente porque hay empresas en las que participamos que están empezando a dar resultados.