Crítica:

El león feroz

Este año se cumple el centenario del nacimiento de Óscar Domínguez (La Laguna, 1906- París, 1957), pintor que aportó una de las técnicas más originales del surrealismo: la "decalcomanía sin objeto preconcebido". Llegado a París con sólo 21 años, en 1929 pinta ya en un claro estilo surrealista que culminará con la aportación de la "decalcomanía" en 1934, lo que le supondrá el apoyo de André Breton quien explicará en la revista Minotaure en qué consiste la nueva técnica pictórica que será adoptada por otros artistas, como Max Ernst.

A través de estas manchas de azarosa irregularida...

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Este año se cumple el centenario del nacimiento de Óscar Domínguez (La Laguna, 1906- París, 1957), pintor que aportó una de las técnicas más originales del surrealismo: la "decalcomanía sin objeto preconcebido". Llegado a París con sólo 21 años, en 1929 pinta ya en un claro estilo surrealista que culminará con la aportación de la "decalcomanía" en 1934, lo que le supondrá el apoyo de André Breton quien explicará en la revista Minotaure en qué consiste la nueva técnica pictórica que será adoptada por otros artistas, como Max Ernst.

A través de estas manchas de azarosa irregularidad, Domínguez desarrolló una capacidad alucinatoria buscando y desvelando formas y figuras que se encuentran en su subconsciente pero que se hallan agazapadas entre la tinta. Retocando con el pincel consigue que aquello surgido "sin objeto preconcebido" se convierta en agresivo león o en veloz bicicleta, incluso en un quimérico monstruo mitad león mitad bicicleta. En muchas de sus impetuosas obras, de las que se pueden ver una quincena en esta íntima exposición, aparecen amenazas latentes representadas por un león dispuesto a saltar convirtiendo el sueño surrealista en pesadilla insuperable. En otras pinturas, más formalistas, se puede apreciar cómo, por encima de las técnicas y obsesiones surrealistas, Domínguez experimentó también la inevitable influencia de Picasso, lo que se manifiesta en su obra a través de dibujos de líneas tersas que surgen de entre las desvanecidas sombras de la aguada.

ÓSCAR DOMÍNGUEZ

Galería Guillermo de Osma

Claudio Coello, 4. Madrid

Hasta el 27 de octubre.

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