40 'sin papeles' intentan saltar dos veces la valla de Melilla

Cinco de los subsaharianos quedaron atrapados en la alambrada

Un grupo de inmigrantes subsaharianos intentó ayer saltar el vallado fronterizo de Melilla en dos ocasiones. Sobre las seis de la mañana se produjo el primer intento, en el que participaron unas 40 personas, de las que cinco lograron alcanzar la valla más próxima a la ciudad autónoma, pero quedaron atrapadas en la concertina. El mismo grupo lo intentó más tarde, y fue entonces cuando fue rechazado por las fuerzas de seguridad marroquíes, que detuvieron a más de 20 inmigrantes.

Los cinco inmigrantes que quedaron atrapados fueron rescatados de la corona de la valla por la Guardia Civil y,...

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Un grupo de inmigrantes subsaharianos intentó ayer saltar el vallado fronterizo de Melilla en dos ocasiones. Sobre las seis de la mañana se produjo el primer intento, en el que participaron unas 40 personas, de las que cinco lograron alcanzar la valla más próxima a la ciudad autónoma, pero quedaron atrapadas en la concertina. El mismo grupo lo intentó más tarde, y fue entonces cuando fue rechazado por las fuerzas de seguridad marroquíes, que detuvieron a más de 20 inmigrantes.

Los cinco inmigrantes que quedaron atrapados fueron rescatados de la corona de la valla por la Guardia Civil y, por razones humanitarias, trasladados al centro hospitalario de la ciudad autónoma. Las heridas que sufrían eran leves y en la misma mañana de ayer fueron dados de alta.

El salto tuvo lugar en la zona de Rostrogordo, próxima al paso de Tres Forcas, un lugar donde la valla tiene seis metros de altura y está reforzada con una sirga tridimensional.

Aunque ésta última aún no está plenamente en funcionamiento -en el futuro dispondrá de mecanismos disuasorios como emulsión de chorro de agua, alertas sonoras...-, sí supone un entramado de cables difícil de sortear y que imposibilita transitar por el pasillo que queda entre las dos verjas.

Por esta razón, los inmigrantes se han visto obligados a saltar de una cresta a otra de la valla salvando los casi tres metros de distancia que hay entre ellas. Tras el salto, fueron a caer sobre la concertina, donde quedaron atrapados.

La operación fue muy arriesgada por parte de los inmigrantes subsaharianos, que intentaron a la desesperada salvar dichos obstáculos aprovechando un descuido de la guardia fronteriza marroquí que custodia el perímetro desde su zona.

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El último intento se produjo el 21 de julio, cuando 27 subsaharianos fueron detenidos por soldados marroquíes al intentar saltar la valla fronteriza. El 3 de julio se registró otro asalto, en el que participaron entre 40 y 70 subsaharianos. Tres inmigrantes resultaron muertos, dos en territorio marroquí y otro en el español. Además, otros seis fueron hospitalizados

Según el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, desde los incidentes del pasado año la situación ha variado mucho y actualmente Melilla "sufre la menor presión migratoria desde 1998".

Por otra parte, los agentes de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil interceptaron entre la noche del domingo y la de ayer a un total de 256 inmigrantes, una treintena de ellos menores, en siete pateras con las que intentaban alcanzar las costas almeriense y granadina. El subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas, reconoció que la inmigración en la provincia de Almería "genera demandas de servicios que a veces superan la disponibilidad existente de medios".

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