IU espera que su nueva etapa de unidad se refleje en votos en las próximas elecciones

Para Izquierda Unida de Andalucía las elecciones municipales de mayo del año próximo son como una reválida. No sólo se pondrá a prueba si la parada en seco en los comicios de 2003 de su caída libre fue algo más que una carambola. También se someterá a examen el reflejo en las urnas del clima de entendimiento con el PSOE en temas tan fundamentales como la reforma del Estatuto, además de los dos últimos años de unidad interna en general, estado de gracia que IU no experimentaba desde hacía una década. La formación, que cambia de candidato en cinco de las ocho capitales, aspira a ser determinante...

Para Izquierda Unida de Andalucía las elecciones municipales de mayo del año próximo son como una reválida. No sólo se pondrá a prueba si la parada en seco en los comicios de 2003 de su caída libre fue algo más que una carambola. También se someterá a examen el reflejo en las urnas del clima de entendimiento con el PSOE en temas tan fundamentales como la reforma del Estatuto, además de los dos últimos años de unidad interna en general, estado de gracia que IU no experimentaba desde hacía una década. La formación, que cambia de candidato en cinco de las ocho capitales, aspira a ser determinante en las alcaldías de Granada, Jaén y Almería.

En las elecciones locales de 2003, IU logró romper la tendencia a la baja que registraba desde 1996, lo que desde la dirección se vivió como un respiro. Aunque apenas subió tres centésimas en el cómputo de votos global, consiguió frenar la sangría de votos y hacerse con la llave de la gobernabilidad en Sevilla, hazaña que unos años atrás era un completo imposible. Alejados los fantasmas del hundimiento, en clave interna la próxima cita en las urnas se presenta como la prueba del nueve: se verá si los acuerdos con el PSOE en la reforma del Estatuto o la RTVA tienen un efecto positivo y, también, si, como ha defendido siempre el propio coordinador, Diego Valderas, y el llamado sector oficialista, la unidad -en términos globales, claro, pues en IU las disensiones directas y las corrientes son parte de su esencia- es un condicionante decisivo para el éxito electoral.

Salvo en el caso de Málaga, donde sí ha habido tensión, en el resto de las capitales los procesos de elección de candidatura se han realizado por los cauces habituales, algunos sin ni siquiera listas alternativas. El Consejo Andaluz, el máximo órgano entre asambleas, se reunió el sábado en Sevilla para aprobar las listas de los municipios de más de 50.000 habitantes, si bien Cádiz tardará aún unos días, aunque el candidato con toda probabilidad será Sebastián Terrada. Un 80% de las candidaturas se han aprobado por unanimidad. Sólo en Jaén y Málaga los militantes tuvieron que elegir entre dos candidatos en una consulta interna que, en esta última ciudad, ha evidenciado una importante fractura interna.

"Es nuestra oportunidad", sostiene Valderas, quien estima que el "escenario global" es favorable tanto por el clima de unidad interna como por la aportación de la federación a la gobernabilidad y a sacar adelante asuntos decisivos. "IU ha conseguido que se perciba como una fuerza útil, sin que por ello tenga que abandonar sus postulados y objetivos", añade el líder izquierdista.

Valderas asegura que hay elementos para pensar que IU puede ser determinante en las ciudades de Granada, Jaén y Almería, en las que podrían coaligarse con el PSOE para arrebatar la alcaldía al PP. En las dos primeras, IU cuenta con dos concejales en cada una, mientras que en Almería, solamente uno, después de que en las elecciones de 2003 perdiera el otro que, según Valderas, están en disposición de recuperar. En Granada y Almería repiten candidatura Lola Ruiz y Diego Cervantes, respectivamente. En Jaén, encabezará la candidatura el concejal José Luis Cano, que en unas elecciones primarias celebradas el pasado 30 de junio arrasó a José Muñoz, aspirante no afiliado a la organización que en las elecciones de 2003 encabezó la candidatura del Partido Socialista de Andalucía (PSA). La dirección jiennense convocó unas elecciones primarias que fueron desautorizadas por la dirección regional, que finalmente accedió a celebrarlas con la condición de restringir el derecho a voto a los afiliados y no a los simpatizantes como inicialmente se proyectó.

En los pasados comicios IU se dejó también sendos ediles en Málaga y Cádiz, mientras que en Córdoba, regida por la figura estelar del panorama municipal de IU en toda España (Rosa Aguilar), creció en cuatro concejales.

Sevilla

Antonio Rodrigo Torrijos, que ya fue número dos de la candidatura de 2003, es el sustituto natural de Paula Garvín, que cumple 12 años como edil. Rodrigo Torrijos centrará sus esfuerzos en "consolidar y hacer irreversible el giro social" que, según asegura, se produjo con la entrada de su partido en el gobierno de la ciudad: "Ha habido mejoras debido a la construcción masiva de vivienda pública, al proceso constructivo de centros cívicos, de salud, deportivos y de formación y avances en la calidad democrática gracias a la apuesta por la participación". Este candidato destaca, además, otras actuaciones llevadas a cabo, como las cláusulas sociales en los contratos de obras para crear "una cultura de la seguridad" frente a la siniestralidad laboral; la ayuda a los demandantes de empleo con la creación del bonobús solidario o la apuesta por una movilidad en la que prime "el peatón frente al coche".

En Cádiz, Sebastián Terrada sustituirá al veterano Gervasio Hernández Palomeque, a quien ya reemplazó como único concejal de la federación el pasado mes de marzo. El clima se ha enrarecido por la sorpresiva dimisión del coordinador local, Manuel Brenes.

La candidatura en Huelva la encabezará el coordinador provincial, Pedro Jiménez, que sustituye a Manuel Rodríguez, quien en junio anunció su renuncia tras mantener ciertas discrepancias con la dirección por su rechazo al pacto con el PSOE en la Diputación Provincial. IU tiene un solo concejal en Huelva.

Texto elaborado con información de Ginés Donaire, Pedro Espinosa, Pilar Choza y Manuel Albert.