Paciencia y disponibilidad

¿Quién sabe cómo será el presente y el futuro de Raúl? Yo he tenido la suerte de trabajar, como director de fútbol del Real Madrid, un año con él y de conocerlo muy bien como hombre y profesional. Como jugador, ¿quién no conocía a uno de los más grandes delanteros de la historia moderna futbolística española y mundial? ¿Qué le está pasando a este grandísimo jugador? Hace ya algunos años que su rendimiento bajó. A pesar de su joven edad, empezaron las críticas y el debate sobre él. "Hay que volar alto, porque cuando vuelas bajo todos intentan matarte", dice una canción de Julio Iglesias. Capell...

¿Quién sabe cómo será el presente y el futuro de Raúl? Yo he tenido la suerte de trabajar, como director de fútbol del Real Madrid, un año con él y de conocerlo muy bien como hombre y profesional. Como jugador, ¿quién no conocía a uno de los más grandes delanteros de la historia moderna futbolística española y mundial? ¿Qué le está pasando a este grandísimo jugador? Hace ya algunos años que su rendimiento bajó. A pesar de su joven edad, empezaron las críticas y el debate sobre él. "Hay que volar alto, porque cuando vuelas bajo todos intentan matarte", dice una canción de Julio Iglesias. Capello, que lo conocía y estimaba, debe tener paciencia e insistir. No lo traicionará. Debe ayudarlo a recuperar la serenidad y ponerlo a jugar con continuidad en la posición más apta para sus características. En mi opinión, su puesto idóneo es como segundo delantero. A mí me gusta mucho bailar y el otro día fui a bailar a un sitio en el que no estaba acostumbrado y no me salió igual.

Raúl necesita confianza total del entrenador y del club. Quizá hoy ha perdido un poquito de tranquilidad y autoestima. Necesita recuperar una condición psicológica y física perdida en los últimos años, donde los entrenamientos y la relación con el club y algunos compañeros fue profesional, pero sin compartir.

Hay que recuperar a un jugador que tiene una gran ilusión y amor por el Real Madrid. El mismo Baresi, uno de los más grandes defensas de los últimos 30 años, también perdió la tranquilidad después de haber perdido dos partidos seguidos. Se quedaba algo rezagado y ya no organizaba como sabía en aquel Milan que dirigí. Eso puede pasarle a cualquiera. Pero Raúl es un profesional único, un ejemplo por actitud y generosidad para todos los canteranos y para todos los jugadores. Raúl lo sabe todo sobre el fútbol: puede verse hasta 10 partidos por semana. No se puede perder un tesoro futbolístico de tal nivel, pero también él debe tener paciencia y disponibilidad. Nunca he visto en mi vida un jugador de tanta profesionalidad, seriedad, amor por el fútbol y calidad acabar su trayectoria a los 29 años. Por lo tanto, tengo certidumbre de que él volverá a ser protagonista del fútbol mundial.