Cartas al director

Corazón

Mi mujer ha superado con éxito dos veces un cáncer de mama en la sanidad pública. Con todos los respetos, no hace falta irse a Houston, donde te sacan las perras. Pero es contradictorio que un país se gaste miles de euros/año por paciente, de los cuales muchos se curan o viven largo tiempo, y no les tenga regulado su reinserción laboral. A mi esposa le ha ocurrido algo parecido. He escrito multitud de cartas, realizado decenas de llamadas telefónicas, enviado correos electrónicos. He apelado a la más alta institución andaluza, escrito al mismísimo señor presidente del Gobierno. ¿Cómo es posibl...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Mi mujer ha superado con éxito dos veces un cáncer de mama en la sanidad pública. Con todos los respetos, no hace falta irse a Houston, donde te sacan las perras. Pero es contradictorio que un país se gaste miles de euros/año por paciente, de los cuales muchos se curan o viven largo tiempo, y no les tenga regulado su reinserción laboral. A mi esposa le ha ocurrido algo parecido. He escrito multitud de cartas, realizado decenas de llamadas telefónicas, enviado correos electrónicos. He apelado a la más alta institución andaluza, escrito al mismísimo señor presidente del Gobierno. ¿Cómo es posible que no encontrase a nadie con un poco de corazón? En el último minuto, de alguna parte, surgió un corazón que ignoro, que solucionó mi problema. Pero el problema persiste en otras muchas personas.

El otro día escuché las palabras de Rodríguez Ibarra: para estar aquí, hay que tener corazón, y el mío ya no está para estos trotes. ¡Qué pena!, al final se van a quedar sólo las máquinas.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En