El empresario se ha enfrentado a cinco OPA en siete años
Cuentan los que trabajan con el presidente de Metrovacesa, Joaquín Rivero, que lleva ganada una media docena larga de OPA desde 1999. Cinco se llegaron a materializar -el resto se quedó, dicen, en la intención- y de cinco ha salido airoso este empresario gaditano, que entró en una pequeña compañía en pérdidas, Bami, hace diez años, y a base de fusiones (en las que el pez pequeño se comía al grande) se ha convertido en presidente de la mayor inmobiliaria de la zona euro.
La primera y controvertida ascensión de Rivero (Jerez, 1945) se produjo en 1999 con la compra a Altadis de Zabálburu. ...
Cuentan los que trabajan con el presidente de Metrovacesa, Joaquín Rivero, que lleva ganada una media docena larga de OPA desde 1999. Cinco se llegaron a materializar -el resto se quedó, dicen, en la intención- y de cinco ha salido airoso este empresario gaditano, que entró en una pequeña compañía en pérdidas, Bami, hace diez años, y a base de fusiones (en las que el pez pequeño se comía al grande) se ha convertido en presidente de la mayor inmobiliaria de la zona euro.
La primera y controvertida ascensión de Rivero (Jerez, 1945) se produjo en 1999 con la compra a Altadis de Zabálburu. Bami lanzó una OPA hostil y compró el 100% de una inmobiliaria cuatro veces mayor por 294 millones.
En 2002, Rivero protagonizó otra operación polémica al hacerse con el control de Metrovacesa tras comprar un 23,9% al BBVA sin lanzar una OPA. En 2003, se tuvo que enfrentar a la OPA hostil del grupo italiano Caltagirone. Rivero la ganó y al final, tras verse forzado por la CNMV a lanzar una OPA sobre otro 10%, fusionó Metrovacesa y Bami. Otra OPA ganada fue la lanzada en 2005 por la francesa Gecina. La última le ha enfrentado a los Sanahuja.