Cartas al director

Sobre el proceso de paz

El artículo de Sánchez-Cuenca Buscarle tres patas a la mesa (EL PAÍS, 11/9/2006) tiene, para mí, algunas omisiones importantes. El análisis circunstancial de ETA y de su entorno, en tanto a las circunstancias que impiden la continuación de la lucha armada o de una estrategia político-militar, me parece que prescinde de un elemento fundamental: la voluntad de los violentos de seguir positivizando el uso de la violencia. Los últimos eventos de kale borroka lo demuestran. Cinco años de diálogo entre Batasuna y PSOE y la existencia de una interlocución fluida entre ellos acerca de mu...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El artículo de Sánchez-Cuenca Buscarle tres patas a la mesa (EL PAÍS, 11/9/2006) tiene, para mí, algunas omisiones importantes. El análisis circunstancial de ETA y de su entorno, en tanto a las circunstancias que impiden la continuación de la lucha armada o de una estrategia político-militar, me parece que prescinde de un elemento fundamental: la voluntad de los violentos de seguir positivizando el uso de la violencia. Los últimos eventos de kale borroka lo demuestran. Cinco años de diálogo entre Batasuna y PSOE y la existencia de una interlocución fluida entre ellos acerca de muchos temas, no eliminan este elemento, que es una "reserva", un mensaje muy claro que se manda a la sociedad vasca: que las estructuras de la violencia persisten.

Me parece también que entramos en lo que es un diálogo de sordos (o besugos) al afirmar, como lo hace Sánchez-Cuenca, que una reforma del Estatuto va a contentar a Batasuna. ¿Tendremos que creer a aquellos, como Sánchez-Cuenca, que dicen que la izquierda abertzale se moverá más allá de lo que ésta proclama que va a hacer? ¿O tendremos que creer a los dirigentes de Batasuna, que dicen lo contrario?

El problema de este proceso de paz es que no tiene garantías, hecho que muestra Sánchez-Cuenca de forma implícita cuando reclama, refiriéndose sin duda al PP, "propuestas alternativas sobre cómo acabar con ETA". La inexistencia de propuestas alternativas al actual proceso no significa que éste sea más válido por ello o que el camino que tomaron los que lo iniciaron no tenga peligros ni esté sujeto a irresponsabilidades. Decir esto claramente me parecería, por parte del PSOE o del Gobierno, una aportación más útil que la proclamación abstracta de la terminalidad de ETA y de la teoría del carpetazo.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En