Tribuna:Inversión | CONSULTORIO

Oficinas bancarias

Que el sistema bancario español presenta un dinamismo sin igual en toda Europa es algo de sobra conocido y, desde luego, el dato más reciente de crecimiento del crédito -25% interanual en la primera mitad de año- así lo atestigua. En dicho contexto, ninguna entidad quiere perder la carrera por mantener, y aumentar si es posible, cuota de mercado; de ahí que todas las entidades continúen abriendo oficinas, estrategia que se ha demostrado como la palanca más efectiva para incrementar negocio.

Así, en el último año se han abierto 1.300 oficinas, y 4.000 desde 1998, llevando la cifra total ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Que el sistema bancario español presenta un dinamismo sin igual en toda Europa es algo de sobra conocido y, desde luego, el dato más reciente de crecimiento del crédito -25% interanual en la primera mitad de año- así lo atestigua. En dicho contexto, ninguna entidad quiere perder la carrera por mantener, y aumentar si es posible, cuota de mercado; de ahí que todas las entidades continúen abriendo oficinas, estrategia que se ha demostrado como la palanca más efectiva para incrementar negocio.

Así, en el último año se han abierto 1.300 oficinas, y 4.000 desde 1998, llevando la cifra total a 41.600 oficinas entre bancos, cajas y cooperativas de crédito; y con ello no se ha hecho sino "acompañar" al crecimiento de cuatro millones de habitantes registrado en nuestro país en ese periodo, manteniendo el ratio de una oficina por cada 1.000 habitantes que tiene España, y que a menudo es tachado de excesivo frente a los ratios de una oficina por cada 2.000 o incluso 3.000. Ello no implica de ninguna manera saturación relativa del mercado español frente a sus homólogos europeos.

El modelo de sucursales en España es de muchas oficinas pequeñas, en vez de pocas oficinas y muy grandes

España cuenta con un número de oficinas doble o triple (en proporción a sus habitantes), pero con unas oficinas tipo que son la cuarta parte en tamaño (superficie, número de empleados y costes de estructura) que las existentes en otros países europeos: es decir, el modelo de distribución de oficinas bancarias en España es de muchas oficinas pequeñas en vez de pocas oficinas muy grandes, que son las que predominan en otros países europeos. No puede afirmarse cuál de los dos modelos es mejor, y probablemente ambos puedan coexistir en función de densidades demográficas, grado de consolidación de zonas urbanas y, sobre todo, del modelo de negocio que se pretenda desarrollar desde la oficina, que en todo caso deberá complementarse con la utilización de los canales de distribución que no descansan en la presencia física del cliente.

Ángel Bergés y José Luis González son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas.

Archivado En