Entrevista:MUNICIPIOS TURÍSTICOS

"Los invernaderos podrían ir a la montaña"

Adra retomará las excavaciones del cerro de Montecristo para localizar la muralla fenicia

La alcaldesa de Adra desde 2003, María del Carmen Crespo (PP), defiende el turismo familiar frente al modelo de grandes urbanizaciones y parcelas hoteleras. El nuevo PGOU pretende, sin embargo, una ciudad con más posibilidades turísticas e industriales que propicie empleo "de calidad" y un crecimiento "paulatino y creíble" para sus 25.000 habitantes y sus 14 kilómetros de costa.

Pregunta. ¿Cómo va el PGOU y qué crecimiento prevé a corto plazo?

Respuesta. El plan general está a punto de aprobarse de manera provisional en el pleno para enviarlo a la comisión provincia...

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La alcaldesa de Adra desde 2003, María del Carmen Crespo (PP), defiende el turismo familiar frente al modelo de grandes urbanizaciones y parcelas hoteleras. El nuevo PGOU pretende, sin embargo, una ciudad con más posibilidades turísticas e industriales que propicie empleo "de calidad" y un crecimiento "paulatino y creíble" para sus 25.000 habitantes y sus 14 kilómetros de costa.

Pregunta. ¿Cómo va el PGOU y qué crecimiento prevé a corto plazo?

Respuesta. El plan general está a punto de aprobarse de manera provisional en el pleno para enviarlo a la comisión provincial de Urbanismo. Pretende doblar el casco urbano más un crecimiento de las siete barriadas de la ciudad. Pretendemos hacer una ciudad con posibilidades no sólo turísticas, sino también industriales. Queremos que Adra crezca hacia Poniente y Levante y un poquito hacia la montaña, hasta la autovía del Mediterráneo. Hemos calculado un crecimiento paulatino con las potencialidades del comercio, la industria y el turismo.

P. ¿En cuánto aumentará la población dentro de una década?

R. Pensamos que habrá 10.000 habitantes más. No es algo cerrado pero sí una estimación, ya que desde 1991 tenemos más de 20.000 habitantes. Durante esta última década mucha población se ha marchado a trabajar fuera, porque no existía empleo de calidad en la propia ciudad. Eso demuestra que Adra necesita una base económica adicional y que la gente no tenga que salir a los pueblos colindantes a trabajar.

P. ¿En qué medida pretende que crezca el turismo?

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R. Adra tiene una tendencia de turismo familiar, que normalmente alquila apartamentos por semanas o un mes. Queremos seguir con ese tipo de turismo que interesa muchísimo a la ciudad porque es tranquilo y podemos ofrecer opciones para los niños, los padres y también para los jóvenes que vienen con los padres. No vamos a renunciar a más hoteles pero nuestra tendencia será el turismo familiar, que es el que le va a una ciudad comercial y agrícola como la nuestra.

P. ¿Las labores de promoción externa que han realizado han servido de algo?

R. Yo creo que sí. En primer lugar nos tenemos que creer nosotros mismos que tenemos unas posibilidades. Adra tiene una historia que vender, una cultura que trasladar a los demás. Además, tenemos cualidades desde el punto de vista orográfico y paisajístico que debemos vender. Hemos hecho un libro de la historia milenaria de nuestra ciudad para los jóvenes y estamos trabajando en ver las posibilidades del puerto, que podría dar cabida a un puerto deportivo.

P. ¿Qué proyecto transformará de forma determinante la ciudad?

R. El de las entradas al municipio, que están siendo reformadas. Nos estamos esmerando para que cambien radicalmente. Ya hemos modificado la entrada por la carretera de La Alquería. La entrada por la zona de Poniente, la que entra por Málaga, se va a transformar con el encauzamiento de la rambla. También, junto al Ministerio de Fomento, se está transformando la nacional 340 que une Adra con las barriadas. Estamos adoquinando todas las calles del casco antiguo porque nos parece que debe lucir de la mejor manera posible y hacemos grandes esfuerzos con la Empresa Pública Puertos de Andalucía para que el puerto no sea un lugar infrautilizado.

P. ¿Con qué porcentajes de protagonismo conviven ahora pesca, agricultura y turismo?

R. Después de la crisis de la pesca, el sector económico más pujante es la agricultura con un poco más de 2.000 hectáreas de invernadero. Muchos están cercanos al mar y, probablemente en el futuro, tengan una conversión de ese terreno agrícola hacia la montaña. Eso es una realidad que el PGOU refleja y que todos aceptamos: los agricultores y la ciudad. El puerto pesquero está infrautilizado, nuestros barcos grandes están ahora en Castellón y otras zonas del Levante español, pero hay que reconvertir parte de ese sector del puerto al turismo. Otro sector importante es el comercio, que tiene que ir de la mano del turismo.

P. ¿Qué reto tiene Adra en el plano cultural?

R. Ahora nos vamos a encontrar ante un momento histórico, partir de octubre o noviembre, cuando se inicien las excavaciones del cerro de Montecristo y empecemos a excavar en el centro. Esperamos encontrar unas murallas fenicias de las que existen muy pocas en el Mediterráneo y que su localización sea una delicia para los que las visiten. Aparte, y entre otras cosas, tenemos un convenio muy fructífero con la Fundación Rafael Botí que permite traer a Adra grandes exposiciones.

Encauzamientos vitales

El municipio de Adra afrontará en los próximos meses el encauzamiento de varias ramblas y del propio río que evitará inundaciones en casos de temporal. La rambla de Bolaños, en el Poniente y muy cercana al paseo marítimo, contará a final de año con un encauzamiento medioambiental de gran belleza. La rambla del Cabo, en la zona de La Curva, evitará la inundación de 400 hectáreas de invernaderos. Con el encauzamiento del río se recuperará la alameda de La Alquería y se culminarán unas obras que, desde las últimas riadas, han tenido al municipio "preocupado" con las posibles avenidas de agua por su situación geográfica.

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