Más de 1.000 personas asisten al funeral por Anton Cañellas
Más de un millar de personas, entre amigos y familiares, dieron ayer el último adiós a Anton Cañellas, que fue el primer síndic de greuges, cargo que ocupó entre 1993 y 2004. Al funeral, que fue oficiado por el obispo auxiliar de Barcelona, Joan Carreras, asistió una amplia representación institucional, con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, a la cabeza, y dirigentes de los partidos catalanes.
La viuda de Cañellas, Maria Roca Junyent, llegó a la basílica de la Mercè acompañada de su hermano, el abogado y ex dirigente de CiU Miquel Roca, y del actual ...
Más de un millar de personas, entre amigos y familiares, dieron ayer el último adiós a Anton Cañellas, que fue el primer síndic de greuges, cargo que ocupó entre 1993 y 2004. Al funeral, que fue oficiado por el obispo auxiliar de Barcelona, Joan Carreras, asistió una amplia representación institucional, con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, a la cabeza, y dirigentes de los partidos catalanes.
La viuda de Cañellas, Maria Roca Junyent, llegó a la basílica de la Mercè acompañada de su hermano, el abogado y ex dirigente de CiU Miquel Roca, y del actual síndic de greuges, Rafael Ribó. El obispo Carreras destacó el "coraje y el compromiso" de Cañellas en la defensa de la democracia, los derechos humanos y la solidaridad, y señaló que "su gran distintivo fue darse a las personas, a Cataluña y a todo el mundo, en definitiva". Carreras destacó que "la pasión humanista fue siempre la clave de su vida".
Cañellas murió anteayer, a los 82 años, en el Hospital General de Cataluña de Sant Cugat (Vallès Occidental) después de una larga enfermedad. Licenciado en derecho y ex dirigente de Centristes de Catalunya-UCD, el ex síndic de greuges fue diputado en el Congreso en dos ocasiones: en 1977, en las Cortes Constituyentes, y en 1979.