Cultura aguarda el proyecto definitivo de un Ayuntamiento en plena crisis
Bernando Bueno, delegado provincial de la Consejería de Cultura, echa balones fuera: "La pelota está en el tejado del Ayuntamiento". El proyecto del plan urbanístico de Valencina está ahora en fase de alegaciones. Con las alegaciones que se admitan, el texto deberá pasar de nuevo por el pleno del Ayuntamiento para su aprobación provisional. Sólo entonces, según Bueno, intervendrá Cultura con un informe vinculante antes de la aprobación definitiva por el Ayuntamiento y la Consejería de Obras Públicas. Bueno descarta por ahora la opción de que la Consejería declare bien de interés cultural nueva...
Bernando Bueno, delegado provincial de la Consejería de Cultura, echa balones fuera: "La pelota está en el tejado del Ayuntamiento". El proyecto del plan urbanístico de Valencina está ahora en fase de alegaciones. Con las alegaciones que se admitan, el texto deberá pasar de nuevo por el pleno del Ayuntamiento para su aprobación provisional. Sólo entonces, según Bueno, intervendrá Cultura con un informe vinculante antes de la aprobación definitiva por el Ayuntamiento y la Consejería de Obras Públicas. Bueno descarta por ahora la opción de que la Consejería declare bien de interés cultural nuevas zonas arqueológicas. "Afectaría de forma determinante al municipio, es algo que tienen que plantear sus ciudadanos a través del Ayuntamiento".
Ningún representante del gobierno municipal, dirigido por Adolfo Balseiro (Partido Socialista Independiente de Valencina, PSIV), atendió el viernes a las llamadas de este periódico, aunque el Ayuntamiento ya manifestó su firme defensa del plan hace unos días. La aprobación inicial salió adelante en julio gracias a los votos del PSIV (4), de dos ex ediles populares y de los dos concejales que retenía el PP. Sin embargo, Balseiro rompió la pasada semana el pacto de gobierno con el PP y ha quedado en minoría. Tras la crisis, el PP (que desempeñaba la concejalía de Urbanismo) no ha aclarado si respaldará al Ayuntamiento en los próximos trámites del PGOU o si se sumará ahora al rechazo de los cinco concejales del PSOE, en una nueva pirueta política: una moción de censura de PP y PSIV desalojó en 2004 a los socialistas de la Alcaldía.