El proceso del fin del terrorismo

Garzón deja en libertad a un detenido de la red de extorsión

El juez Baltasar Garzón dejó ayer en libertad a Jesús Iruretagoyena, de 66 años, detenido el pasado martes por su presunta implicación en la red de extorsión del llamado impuesto revolucionario de ETA. El magistrado le ha imputado por un delito de colaboración con banda terrorista por su presunta intermediación en el cobro del impuesto revolucionario en al menos una ocasión.

El fiscal encargado del caso, Juan Antonio García Jabaloy, no solicitó la prisión de Iruretagoyena, sino la imposición de algunas medidas cautelares, como comparecencias semanales en el juzgado o comis...

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El juez Baltasar Garzón dejó ayer en libertad a Jesús Iruretagoyena, de 66 años, detenido el pasado martes por su presunta implicación en la red de extorsión del llamado impuesto revolucionario de ETA. El magistrado le ha imputado por un delito de colaboración con banda terrorista por su presunta intermediación en el cobro del impuesto revolucionario en al menos una ocasión.

El fiscal encargado del caso, Juan Antonio García Jabaloy, no solicitó la prisión de Iruretagoyena, sino la imposición de algunas medidas cautelares, como comparecencias semanales en el juzgado o comisaría más próximos a su domicilio y prohibición de abandonar el territorio nacional.

El otro detenido el martes, Pablo Muñoz, de 65 años, director editorial del grupo Diario de Noticias, acudió ayer al juzgado, pero no para declarar en calidad de imputado, sino para participar en el desprecinto de su ordenador intervenido durante el registro de su domicilio. La policía tenía previsto estudiar el contenido de la computadora por si pudiera contener pruebas de la supuesta intervención de Muñoz en la mediación y cobro del impuesto revolucionario. Previsiblemente, hoy será puesto a disposición judicial.

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Por su parte, ayer compareció ante Garzón Joseba Elosua, que declaró en calidad de imputado en el sumario abierto por la red de extorsión de ETA.

Durante la comparecencia, le fueron mostradas un centenar de fotografías de policías que prestan sus servicios en el País Vasco, por si Elosua podía identificar a la persona que le pasó un teléfono móvil y le avisó de que estaba siendo seguido y de que se preparaba una operación antiterrorista contra la red del impuesto revolucionario. El propietario del bar El Faisán, de Irún, no reconoció ninguna de las fotos que le mostraron, exactamente igual que el día anterior habían hecho su esposa y su hijo.

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