Conte nombra en Iberia dos nuevos directores generales y reduce el comité ejecutivo de veintidós a nueve personas

El Consejo de Administración de Iberia aprobó ayer la reestructuración de la cúpula de la compañía, tras la salida del consejero delegado, Ángel Mullor, que no será sustituido, de modo que el comité ejecutivo pasa de estar integrado por 22 personas a 9. La aerolínea que preside Fernando Conte, que retiene todos los poderes ejecutivos, contará con tres directores generales, dos más que ahora, para potenciar las áreas de negocio de handling (servicios en tierra a las aeronaves) y mantenimiento.

Al frente de la dirección general de la línea aérea sigue Enrique Donaire. Como responsa...

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El Consejo de Administración de Iberia aprobó ayer la reestructuración de la cúpula de la compañía, tras la salida del consejero delegado, Ángel Mullor, que no será sustituido, de modo que el comité ejecutivo pasa de estar integrado por 22 personas a 9. La aerolínea que preside Fernando Conte, que retiene todos los poderes ejecutivos, contará con tres directores generales, dos más que ahora, para potenciar las áreas de negocio de handling (servicios en tierra a las aeronaves) y mantenimiento.

Al frente de la dirección general de la línea aérea sigue Enrique Donaire. Como responsable del área de negocio de handling se sitúa de modo interino el que ejercía como director de aeropuertos, Fernando Sarmentero, cercano ya a la edad de jubilación, según fuentes de la compañía. También asciende a director general dentro de su misma área el hasta ahora director de Mantenimiento e Ingeniería, Manuel López Aguilar.

Con esta reorganización, el comité ejecutivo queda compuesto por nueve personas: además del presidente y los tres citados, el director financiero, Enrique Dupuy, que asume también la responsabilidad sobre estrategia corporativa; la directora de la asesoría jurídica, Lourdes Maiz; el de control y administración, José María Fariza; de recursos humanos, Sergio Turrión, y el comercial, Manuel López Colmenarejo.

Mientras el Consejo de Iberia se reorganizaba, el sindicato de pilotos SEPLA-Iberia explicaba en una insólita rueda de prensa las razones de la convocatoria de huelga del 10 al 16 de julio, que prevén presentar el lunes ante el Ministerio de Trabajo. Fue extraña por un doble motivo: se realizó en dos ciudades (por la mañana en Barcelona y por la tarde en Madrid) y porque en ambas citas recibieron una inusual pitada por unas decenas de miembros de UGT y CC OO. El presidente de SEPLA-Iberia, Bernardo Obrador, adujo que se trata de una "huelga de supervivencia", ya que ven sus puestos de trabajo en peligro por la "afrenta" que supone la creación de la "filial emboscada" Catair.

Obrador explicó que él se resistía a la doble rueda de prensa, pero que cedió a las peticiones en ese sentido "de empresarios catalanes, medios de comunicación y del Gobierno catalán", si bien éste de modo "no oficial". Adujo que los trabajadores que les acusaban en la calle de poner en riesgo el futuro de "19.000 familias" son del área de tierra y han acordado con Iberia que el handling y mantenimiento de Catair correrá a cargo de ellos. Manuel Noguero, de CC OO, explicó que pretendían con su protesta que tomasen "conciencia" de que la empresa tiene "problemas".

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