Planes a 20 años y bicicletas públicas

Mientras en algunas ciudades alemanas, francesas y holandesas se desarrollan redes de bicicletas públicas y la combinación de éstas básicamente con la red ferroviaria, en Cataluña se diseña el primer plan estratégico de la bicicleta a 20 años vista. Tal vez sea el mejor ejemplo del abismo que hay en lo que se refiere a la concepción y la promoción de la bicicleta como medio de transporte entre los países de ambos lados de los Pirineos, o dicho de otra manera, entre los que se creen el fenómeno de la bici y los que apenas pasan de las políticas de gestos y las declaraciones de intenciones.
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Mientras en algunas ciudades alemanas, francesas y holandesas se desarrollan redes de bicicletas públicas y la combinación de éstas básicamente con la red ferroviaria, en Cataluña se diseña el primer plan estratégico de la bicicleta a 20 años vista. Tal vez sea el mejor ejemplo del abismo que hay en lo que se refiere a la concepción y la promoción de la bicicleta como medio de transporte entre los países de ambos lados de los Pirineos, o dicho de otra manera, entre los que se creen el fenómeno de la bici y los que apenas pasan de las políticas de gestos y las declaraciones de intenciones.

De todo ello se habló ayer en el Primer Congreso Catalán de la Bicicleta, que se celebra en el área del Fórum, y en su segunda edición sigue sin tener aparcamientos para bicicletas.

Lo que presentó ayer la Generalitat, por medio del secretario de Movilidad de Política Territorial, Manel Nadal, fue, a grandes rasgos, el diseño de un plan que supondrá la construcción de 1.200 kilómetros de carriles segregados con una inversión aproximada de 100 millones de euros.

De entrada, no se prevé su desarrollo completo del plan hasta el año 2026. Es más, su aprobación definitiva se anuncia para "el próximo otoño", es decir, en las postrimerías del actual bipartito, y no hay fechas ni plazos de ejecución fijados. "El cálculo es de unos 50 kilómetros al año", resumió Nadal cuando se le pidió más concreción. Se hará intentando seguir el trazado de los viales mediante la reserva de terreno que acompaña cualquier carretera o el modelo de las vías verdes del antiguo trazado ferroviario.

La vía ciclista entre Vic y Camprodon -que consiste en la adaptación de las vías ya existentes- será la primera que integrará la red básica de la bicicleta en Cataluña y entrará en funcionamiento a mediados de 2008. La más larga será la que irá desde Tortosa hasta La Jonquera pasando por Tarragona, Barcelona y Girona. Lo que no quedó claro es si serán itinerarios pensados más en el ocio o en su interconexión con el transporte público. Sea como sea, Nadal no dudó en afirmar que la aspiración es pasar del actual 4% del uso diario de la bicicleta al 27% en 20 años. Eso supone igualarse con otros países de Europa que llevan décadas promoviendo el uso de la bicicleta.

Mientras el Gobierno catalán presentaba el plan estratégico de la bicicleta a 20 años vista y el Ayuntamiento de Barcelona, por boca del regidor Ricard Martínez , se refería por enésima vez a un sistema de registro de bicis que no ejecuta, técnicos de empresas y representantes de otras ciudades europeas desgranaban en el congreso las experiencias que se están desarrollando, no de carriles bici y creaciones de red básicas de vías -porque eso ya lo tienen superado-, sino de sistemas de parques de bicicletas públicas. Como en Lyón, donde se ha puesto en práctica un sistema que ha supuesto el uso de una misma bicicleta por 16 usuarios.

En algunas ciudades alemanas existe la posibilidad de utilizar las bicicletas por minutos por medio de un dispositivo basado en un chip que se desbloquea haciendo una llamada telefónica. Otra experiencia es el desbloqueo de la barra de sujeción por medio de tarjetas electrónicas.

En Holanda, donde el uso de la bici es prácticamente masivo, se ha implantado un sistema de uso de bicicletas públicas a partir de las estaciones de tren previo pago de una cantidad -2,75 euros durante 20 horas- para disponer de la bici todo el día si es necesario, modalidad que se está ensayando en España en la ciudad de Burgos.