Vicente Gallego rompe el tópico del recital poético con música y pintura

"He querido romper un poco con esa idea del poeta que lee con luz clínica". Con esta idea el poeta valenciano Vicente Gallego (1963) ofreció anoche un particular recital en el que, más que leer, interpretó composiciones suyas y de otros poetas, que fueron introducidas por composiciones musicales escogidas por el propio escritor. "Así la música tiene el mismo valor que la palabra, que es también música", comentó Gallego. También se proyectaron en el Auditori Montaner del Col.legi Major Lluís Vives diapositivas de las obras pictóricas del artista valenciano José Saborit, que expone ahora en la G...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"He querido romper un poco con esa idea del poeta que lee con luz clínica". Con esta idea el poeta valenciano Vicente Gallego (1963) ofreció anoche un particular recital en el que, más que leer, interpretó composiciones suyas y de otros poetas, que fueron introducidas por composiciones musicales escogidas por el propio escritor. "Así la música tiene el mismo valor que la palabra, que es también música", comentó Gallego. También se proyectaron en el Auditori Montaner del Col.legi Major Lluís Vives diapositivas de las obras pictóricas del artista valenciano José Saborit, que expone ahora en la Galería Palau.

"Lo primero de todo es no aburrirme", apuntó el poeta, antes del recital Mis poetas, mi música, mi poesía, que llenó la sala de público. En cierto modo ya lo esperaba el poeta, "tal y como está la tele" y por la decidida ilusión que ha transmitido a amigos y conocidos, que escucharon desde música étnica a las voces de Natacha Atlas o Maria del Mar Bonet.

El autor del premiado poemario Santa deriva (Visor) interpretó composiciones de poetas estimados como Francisco Brines, Pablo Neruda, César Simón, Luis Rosales, Idea Vilariño y Claudio Rodríguez, además de algunos poemas de su último libro Cantar de ciego (Visor), que ha recibido unánimes elogios de la crítica. Estos son los últimos versos de uno de ellos, Mi casa, que habla de la propia poesia: "(...) Yo nunca tuve piedras, y las pocas / palabras que me quedan no son mías. // Sopla el viento y las trae/ para poner mi casa, / la de los pies de barro, / la de ventanas altas".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En