La juez cita al denunciante del 'caso Camas' para que explique la grabación de las cintas

La juez sustituta que investiga el caso Camas, Rocío Álvarez, ha citado hoy a declarar a Francisco Gordo, uno de los denunciantes del caso, para que explique cómo, cuándo y dónde se produjo la grabación en la que se habló del intento de soborno a la ex concejal Carmen Lobo. A esa cita acudieron, el alcalde de Camas, Agustín Pavón, los concejales José Del Castillo y Antonio Enrique Fraile y el empresario Eusebio Gaviño, todos ellos imputados en el intento de soborno. La cinta fue grabada por Gordo en la casa de Gaviño en Bormujos. Ésta es la primera diligencia que realiza la juez de este...

La juez sustituta que investiga el caso Camas, Rocío Álvarez, ha citado hoy a declarar a Francisco Gordo, uno de los denunciantes del caso, para que explique cómo, cuándo y dónde se produjo la grabación en la que se habló del intento de soborno a la ex concejal Carmen Lobo. A esa cita acudieron, el alcalde de Camas, Agustín Pavón, los concejales José Del Castillo y Antonio Enrique Fraile y el empresario Eusebio Gaviño, todos ellos imputados en el intento de soborno. La cinta fue grabada por Gordo en la casa de Gaviño en Bormujos. Ésta es la primera diligencia que realiza la juez de este caso desde que asumió el juzgado, de forma provisional, el pasado mes de marzo, tras el traslado del titular a la Audiencia de Sevilla.

Hace ocho meses que se abrieron las diligencias previas del caso Camas, el supuesto intento de soborno a Carmen Lobo, una concejal que había dejado Izquierda Unida y se había pasado al grupo mixto por discrepancias con Agustín Pavón. La primera prueba que llegó al Juzgado de Instrucción 2, en el que recayó el caso, fue un sobre con 12.000 euros que el intermediario Eusebio Gaviño entregó a Lobo como parte del soborno.

Esta entrega fue presenciada por la policía, ya ha había sido alertada por Gordo y Lobo del caso. Este dinero era parte del dinero que Gaviño había prometido a Lobo si votaba a favor de varias recalificaciones urbanísticas en el municipio.

Luis del Oro, el juez que empezó la investigación, citó a declarar antes de Navidad a las cinco personas que habían podido participar en ese supuesto delito de cohecho, entre ellos Agustín Pavón, el alcalde del municipio, elegido por las listas de Izquierda Unida en 2003.

El sobre, las comparecencias de los testigos e imputados, y una prueba pericial de voz que está pendiente de llegar al juzgado son las únicas diligencias que el juez consideró necesarias para investigar el caso. Pocas, pero todavía no están concluidas. Del Oro dejó el juzgado en marzo dando por finalizada la investigación, lo mismo que hacen todas las partes.

Desde su llegada al juzgado como sustituta, Rocío Álvarez no había practicado ninguna diligencia. Ahora, la juez ha decidido retomar la actividad del caso y ha citado a Gordo para que explique las circunstancias en las que se produjo la grabación en la casa de Gaviño y que constituye una de las pruebas fundamentales del caso.

En esa cinta, se oyen, supuestamente, las voces de Gordo, Gaviño, Pavón, Fraile y Del Castillo. La juez pretende que Gordo aporte datos sobre cómo era la estancia en la que se produjo la grabación (el salón de la casa de Gaviño) o dónde llevaba la grabadora.

Esta diligencia se produce cuando todavía no ha llegado al juzgado la prueba de voz que solicitó el anterior juez instructor a los técnicos de la Guardia Civil. Esta prueba pretender determinar de forma indubitada qué personas hablan en la grabación que hizo Francisco Gordo, militante de Izquierda Unida.

Gordo mantiene que a esa reunión, celebrada el 18 de agosto de 2005, se produjo en la casa de Gaviño en Bormujos. Además, afirma que a la cita acudieron, él, Gaviño, el alcalde de Camas y los concejales Del Castillo (ex del PA) y Antonio Enrique Fraile (ex del PP).

En esa conversación Gaviño le dijo a Gordo, delante de los políticos, que ellos llevarían el control de las operaciones inmobiliarias que se iban a realizar en el municipio y que el alcalde y los concejales les iban a apoyar. La conversación grabada dura una hora y 43 minutos.

Concretar qué personas estaban en la vivienda, a través de sus voces, es fundamental para la investigación y de esta prueba depende en gran medida las acusaciones que finalmente se realicen cuando la causa pase a tramitarse por el procedimiento de la Ley del Jurado.