Reportaje:

Sorolla vuelve a casa

14 obras del pintor valenciano, que permanecen desde 1926 en Nueva York, se exhibirán por primera vez en España

Sorolla plasmó su visión de los diferentes pueblos de España a principios del siglo pasado y lo hizo a lo grande, a través de 14 lienzos de 3,5 metros de altura que ocupan 240 metros cuadrados. Pero estos enormes cuadros que recogen escenas populares de Castilla, Navarra, Cataluña o Valencia nunca se pudieron ver en España.

Los pintó el artista valenciano (1863-1923) por encargo del magnate americano Archer M. Huntington. Y en 1926 se instalaron en la Hispanic Society of America, fundada en 1904 por este heredero de una gran fortuna procedente de la industria ferroviaria, que tenía gran...

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Sorolla plasmó su visión de los diferentes pueblos de España a principios del siglo pasado y lo hizo a lo grande, a través de 14 lienzos de 3,5 metros de altura que ocupan 240 metros cuadrados. Pero estos enormes cuadros que recogen escenas populares de Castilla, Navarra, Cataluña o Valencia nunca se pudieron ver en España.

Los pintó el artista valenciano (1863-1923) por encargo del magnate americano Archer M. Huntington. Y en 1926 se instalaron en la Hispanic Society of America, fundada en 1904 por este heredero de una gran fortuna procedente de la industria ferroviaria, que tenía gran debilidad por el arte español. Tanta que atesoró una impresionante colección de 800 cuadros que incluyen obras de Velázquez, Goya, El Greco o Zurbarán.

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Los lienzos de Sorolla, en cualquier caso, siempre tuvieron una consideración especial para Huntington que pagó a su amigo 150.000 dólares por ellos. Entonces Sorolla era uno de los pintores europeos más cotizados, sobre todo en Estados Unidos. También lo era en España, donde se alzaron voces reclamando que se pudieran ver las obras en el país y, en particular, en el Museo del Prado, antes de que fueran embarcadas con destino a Nueva York. Incluso el rey Alfonso XIII se interesó por ello. Pero por avatares diversos, no pudo ser, a pesar del consentimiento de Huntington y de los deseos de Sorolla. El pintor murió sin poder ver su obra más extensa y para algunos expertos, su obra cumbre, ni en España ni en Nueva York. De hecho, al poco de finalizar el ingente trabajo, el artista sufrió un ataque de hemiplejia y falleció poco después.

Ahora, Bancaixa ha acordado con la Hispanic Society exhibir los 14 paneles en España entre 2007 y 2008. Por ello desembolsará dos millones de euros, que incluyen el complicado traslado (los lienzos viajarán enrollados) y su restauración. Mientras, la Hispanic Society arreglará los lucernarios casi centenarios de la sala Sorolla.

Ayer, el presidente de la entidad financiera, José Luis Olivas, y responsables de la institución neoyorquina explicaron el ambicioso proyecto, rodeados de las escenas pintadas con la maestría técnica de Sorolla, incluso tratándose de murales de gran tamaño. El propósito es inaugurar el nuevo y ampliado centro cultural de la Fundación Bancaja en Valencia en octubre de 2007 con estas obras. Después, la entidad financiera ha propuesto al Museo del Prado exhibirlas para cumplir así el sueño del propio artista. También se pretende llevar los lienzos a Barcelona y Sevilla. Los cuadros, ante estos desplazamientos, han sido asegurados en 100 millones de euros.

El cuadro de Sorolla dedicado a Valencia.

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