Metro asegura que está cerca de un acuerdo con los huelguistas
La segunda jornada de huelga de conductores de metro ha servido para acercar posturas. Fuentes de la compañía aseguraron ayer que en la reunión con el comité de empresa se estaba avanzando "bastante", y se mostraron "esperanzados" en alcanzar un acuerdo con los conductores. En caso de que llegaran a este acuerdo, mañana, día en el que está previsto que se repitan los paros parciales, el suburbano retomaría la normalidad.
En un día en el que se reprodujeron las aglomeraciones, empujones y malos humores de los usuarios, Metro se reunió en dos ocasiones con el comité de empresa. Mientras q...
La segunda jornada de huelga de conductores de metro ha servido para acercar posturas. Fuentes de la compañía aseguraron ayer que en la reunión con el comité de empresa se estaba avanzando "bastante", y se mostraron "esperanzados" en alcanzar un acuerdo con los conductores. En caso de que llegaran a este acuerdo, mañana, día en el que está previsto que se repitan los paros parciales, el suburbano retomaría la normalidad.
En un día en el que se reprodujeron las aglomeraciones, empujones y malos humores de los usuarios, Metro se reunió en dos ocasiones con el comité de empresa. Mientras que por la mañana trataron aspectos generales, durante la tarde se abordaron los efectos técnicos y de gestión. Para hoy está previsto la entrevista en la que ambas partes se centrarán en los aspectos retributivos. "El hecho de que haya tres reuniones seguidas ya es un excelente síntoma", puntualizaron fuentes de la empresa.
Andenes rebosantes
Horas antes de la reunión entre sindicatos y empresa, los sufridos usuarios se aglomeraban en los andenes. A las ocho de la mañana, la estación de Atocha Renfe era un hervidero de viajeros indignados. A pesar de que los improvisados empujadores, al más puro estilo del metro de Tokio, hacían que cupiera más gente en los convoyes, muchas personas se quedaban en el andén cada vez que llegaba un tren.
"Esto no tiene justificación; los conductores hacen huelga cada dos por tres y nosotros nos tenemos que aguantar", protestaba un hombre que pretendía llegar hasta Cuatro Caminos. Un estudiante que el lunes pasado, tras media hora de espera para entrar en un vagón, desistió de su intento, intentaba de nuevo ir a clase. "A ver si hoy tengo más suerte", comentaba en tono irónico. Los 30 minutos de trayecto desde Entrevías hasta Bilbao que Marta realiza todos los días se convierten los días de huelga en una hora. "Y encima luego tengo que hacer cola para que me den el certificado de que llego tarde por culpa de Metro", se quejaba.