¿Cree que podía haberse atajado antes la práctica del redondeo en el cobro de los servicios?

Pues sí. Especialmente cuando entró en vigor el euro y se redondearon determinados servicios que costaban 100 pesetas a 1 euro. ¡Un aumento del 66% de un día para otro! ¡Eso sí que fue un redondeo! Pero, bueno, más vale tarde que nunca. Famelius.

Nunca debieron permitirse abusos como el redondeo al cuarto de punto de las hipotecas y tantos otros. Meme.

Se debería haber legislado contra las empresas que realizan esta práctica abusiva cuando empezaron a llegar las primeras quejas a las asociaciones de consumidores. No hay justificación para que hayan estado tanto tiem...

Pues sí. Especialmente cuando entró en vigor el euro y se redondearon determinados servicios que costaban 100 pesetas a 1 euro. ¡Un aumento del 66% de un día para otro! ¡Eso sí que fue un redondeo! Pero, bueno, más vale tarde que nunca. Famelius.

Nunca debieron permitirse abusos como el redondeo al cuarto de punto de las hipotecas y tantos otros. Meme.

Se debería haber legislado contra las empresas que realizan esta práctica abusiva cuando empezaron a llegar las primeras quejas a las asociaciones de consumidores. No hay justificación para que hayan estado tanto tiempo cobrando por unos servicios que no realizaban. Se aprovecharon de un vacío legal. Rafaelxastre.

Esto es un gran botón de muestra de cómo la sociedad española digiere, aun a riesgo del empacho supremo, todo lo que las empresas le tienen preparado. Sin ningún motivo lógico, todas las empresas subieron los precios descaradamente a causa de un simple cambio de moneda. El bienestar económico no puede pasar por la desposesión casi mafiosa de la renta popular. El Estado debe actuar sobre los márgenes de beneficios y controlar los precios, sin considerarnos a todos ricos consumidores. Suben los precios y suben los beneficios empresariales cada vez más. ¡Pero qué locura es ésta! Ravachol.

Aparte del lucro, el redondeo no tiene ningún sentido. Son los ordenadores, y no contables con lápices, los que calculan los costes y los precios de los productos y los servicios, con lo que se pueden cobrar con máxima precisión, con precisión de céntimo de euro, sin ningún problema. Es cuestión de voluntad. Y si no se ha atajado antes la práctica del redondeo es porque no existía esa voluntad. Ccv.