Dos implicados en el 11-M serán juzgados en octubre por tráfico de drogas y explosivos

Dos de los principales implicados en los atentados del 11-M, José Emilio Suárez Trashorras y su compinche Antonio Toro Castro, serán juzgados en Asturias a partir del próximo 23 de octubre y hasta el 30 de noviembre por la llamada Operación Pipol. Ambos están acusados de un delito de tráfico de estupefacientes y otro de tenencia y tráfico ilícito de explosivos, por los que el fiscal del caso, José Perals Calleja, pide 17 años de cárcel para cada uno de los imputados.

Suárez Trashorras y su cuñado Toro están acusados de facilitar la Goma 2 Eco utilizada en los atentados del 11-M. El juic...

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Dos de los principales implicados en los atentados del 11-M, José Emilio Suárez Trashorras y su compinche Antonio Toro Castro, serán juzgados en Asturias a partir del próximo 23 de octubre y hasta el 30 de noviembre por la llamada Operación Pipol. Ambos están acusados de un delito de tráfico de estupefacientes y otro de tenencia y tráfico ilícito de explosivos, por los que el fiscal del caso, José Perals Calleja, pide 17 años de cárcel para cada uno de los imputados.

Suárez Trashorras y su cuñado Toro están acusados de facilitar la Goma 2 Eco utilizada en los atentados del 11-M. El juicio oral por la denominada Operación Pipol se desarrollará en el Palacio de Justicia de Gijón (Asturias) y está previsto que dure un mes, según fuentes del caso.

La denominada Operación Pipol fue desarrollada por agentes del Grupo de Estupefacientes de la comisaría de Gijón durante los primeros meses de 2001, al detectar una banda que se dedicaba a introducir cocaína y hachís para ser distribuidos por Asturias. El cabecilla del grupo era el supuesto narcotraficante gallego Marcos Barreiro Magán, de 29 años. Éste tenía como hombre de confianza a Antonio Toro Castro, entonces de 27 años, que se encargaba de transportar por carretera la droga desde Galicia al Principado, según el escrito de la Fiscalía.

Otro de los dedicados a mover la droga era Suárez Trashorras, entonces de 28 años. Hacía de intermediario y alquilaba y conducía vehículos para desplazarse por la Península.

El fiscal también imputa a los dos familiares la venta de cartuchos de dinamita Goma 2 Eco, la misma utilizada en los atentados del 11-M. Ambos se dedicaban a ofrecer los explosivos en los ambientes nocturnos de Gijón: "En concreto, en ese verano de 2001, Toro y Suárez Trashorras ofrecieron dinamita, en al menos tres ocasiones, a Francisco Javier Lavandero Villazón, persona que trabaja en club Horóscopo". La policía halló en un garaje de Avilés 16 cartuchos de dinamita industrial con una medida de 26 por 200 milímetros cada uno y 94 detonadores eléctricos industriales por retardo de 500 milisegundos marca UEB.

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