Tribuna:Inversión | CONSULTORIO

Economías cruzadas

Las operaciones corporativas que han animado los mercados bursátiles durante las últimas semanas no han dejado de lado al sector bancario. Los posibles contactos de uno de los principales accionistas de Bankinter para vender su paquete accionarial o el interés de KBL, el mayor accionista del Banco Urquijo, por reconducir la marcha de la entidad en España. También Portugal, Francia e Italia han sido hervideros de rumores en el juego de las fusiones bancarias, BCP y BPI en Portugal, Caisse d'Epargne, Banque Populaire y Société Générale en Francia o Banca Intesa y Capitalia en Italia.

Todo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las operaciones corporativas que han animado los mercados bursátiles durante las últimas semanas no han dejado de lado al sector bancario. Los posibles contactos de uno de los principales accionistas de Bankinter para vender su paquete accionarial o el interés de KBL, el mayor accionista del Banco Urquijo, por reconducir la marcha de la entidad en España. También Portugal, Francia e Italia han sido hervideros de rumores en el juego de las fusiones bancarias, BCP y BPI en Portugal, Caisse d'Epargne, Banque Populaire y Société Générale en Francia o Banca Intesa y Capitalia en Italia.

Todos estos movimientos se encuadran dentro una tendencia de fondo con un marcado comportamiento cíclico, la concentración del sector bancario en Europa. Si bien es cierto que con más ejemplos de operaciones locales, con el objetivo de conseguir un mejor posicionamiento en los mercados actuales que en nuevos mercados, ya que sólo el 20% de las operaciones de fusión de los últimos cinco años han involucrado a entidades de diferentes países.

Las entidades financieras españolas tienen necesidad de generar economías de escala que se trasladen a los clientes vía precios

Los datos avalan que la continuidad de esta tendencia tendría más lógica económica en países de nuestro entorno financiero (Alemania, Francia, Italia o Reino Unido) que en nuestro propio país. A favor de una profundización en dichas economías juegan la menor cuota de mercado de las cinco primeras entidades de crédito, el menor tamaño medio o un menor recorrido de crecimiento orgánico del sector frente a España. Por el contrario, a favor de mantener el proceso de concentración en España juegan los clásicos argumentos sobre la necesidad de generar economías de escala que se trasladen a los clientes vía precios para conseguir entidades más competitivas, la necesidad de alcanzar una masa crítica que permita desarrollar la gama de productos y servicios para fidelizar a un cliente cada vez más sofisticado o la necesidad de obtener economías cruzadas que permitirían rentabilizar al cliente como suma de un conjunto de relaciones.

Gloria Hervás y Esteban Sánchez son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas.

Archivado En