Reportaje:

Pedro Almodóvar, toda su verdad

El director se confiesa hoy ante Juan José Millás en una emotiva y sincera entrevista en Canal +

"Creo que he perdido el sentido del humor". "La soledad en la que vivo... es una soledad elegida". "La muerte me da mucho miedo, no la reconozco como tal y lo que es peor, no la entiendo". "Es una pena que yo haya entendido a mi padre muy tarde, sobre todo después de su muerte". "Mi padre llegó a amenazarme con mandarme a la Guardia Civil si me iba de casa porque era menor de edad". "La fe es algo que Dios distribuye a su antojo y, en efecto, a mí no me ha elegido". "Soy cero hospitalario". El cineasta Pedro Almodóvar no esconde ni las lágrimas, ni la emoción, ni su vulnerabilidad y pasiones e...

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"Creo que he perdido el sentido del humor". "La soledad en la que vivo... es una soledad elegida". "La muerte me da mucho miedo, no la reconozco como tal y lo que es peor, no la entiendo". "Es una pena que yo haya entendido a mi padre muy tarde, sobre todo después de su muerte". "Mi padre llegó a amenazarme con mandarme a la Guardia Civil si me iba de casa porque era menor de edad". "La fe es algo que Dios distribuye a su antojo y, en efecto, a mí no me ha elegido". "Soy cero hospitalario". El cineasta Pedro Almodóvar no esconde ni las lágrimas, ni la emoción, ni su vulnerabilidad y pasiones en la conversación que mantiene con el escritor Juan José Millás y que hoy, bajo el título de El Almodóvar que nadie conoce, emite Canal + (22.50).

Tomando como punto de partida el estreno, el próximo 17 de marzo, de su nueva película, Volver, en la que Almodóvar regresa a sus orígenes, Millás hace de guía más que de mero entrevistador para que aborde sin reparos algunos de sus temas más íntimos. La muerte, el paso del tiempo, las calles y vecinas de su pueblo, Calzada de Calatrava, su padre, su madre, la religión, el cine, las actrices de Volver... Todo aparece al desnudo en el encuentro Almodóvar-Millás, en el que la conversación, grabada en la productora de El Deseo, se entremezcla con fotografías, referencias a sus películas y anécdotas.

"He hecho y escrito esta película [Volver] en unos momentos en que tenía crisis de ansiedad, y uno de los elementos claves de esa crisis es la nula asimilación que yo tengo a un hecho tan concreto como es la muerte... Me da mucho miedo, no la reconozco como tal y lo que es peor, no la entiendo. En plena crisis de todo esto, con psiquiatra incluido, y tomando una medicación concreta, es cuando escribí Volver y he hecho Volver. He admirado la naturalidad con que todos mis paisanos se codean con la muerte...", asegura el director. Es una reflexión sobre la muerte, que se vuelve angustiosa cuando aborda el fallecimiento de su padre. Han pasado 20 años y Almodóvar se desmorona cuando recuerda que una semana antes del estreno en San Sebastián de Pepi, Lucy, Bom... su padre moría en la misma cama del pueblo donde había nacido, por expreso deseo suyo. "Llegamos a tiempo Tinín [su hermano Agustín] y yo para despedirnos. Mi padre no entendía en absoluto lo que yo había hecho con los veintitantos años de vida, no entendía que me dedicara al cine, pero sí entendía muy bien que se estaba yendo... Me dijo: 'Bueno, ahora te quedas tú de padre de familia, ocúpate de que el niño [Tinín] termine su carrera y que encuentre un trabajo...". Almodóvar no puede terminar la frase. Los ojos se le enrojecen y la voz se le apaga. "Voy a beber agua"... Y continúa casi en silencio: "Le dije que sí, que no se preocupara, que yo me ocuparía de mi hermano y de toda la familia...". Otra vez tiene que callarse y llora. Pide algo para secarse las lágrimas y el propio Millás se pregunta si cortan la conversación. "No, no...", le contesta Almodóvar, mientras se pasa un kleenex por los ojos. "Me gustaría que... después supiera que hice lo que me pidió".

También habla de su madre -"esta película está dedicada a ella" -, de sus hermanas y de las actrices de Volver. De su reencuentro después de 17 años con Carmen Maura, de Penélope Cruz,Lola Dueñas, Yohana Cobo y Blanca Portillo -"se convierte en el elemento más manchego de la película porque es la vecina por antonomasia"-.

Mientras evoca el Madrid de libertad de los años ochenta y confiesa que lo que más ansía en estos momentos es "alcanzar la serenidad", Almodóvar enseña dos objetos que guarda en su despacho: su primera maleta, de madera, de cuando le internaron en el seminario de los salesianos, y su primera cámara de Súper 8, comprada con su trabajo en Telefónica. "Desde el momento en el que compré esta máquina y aprendí dónde había que apretar... desde ese momento me convertí en director".

Pedro Almodóvar.CRISTÓBAL MANUEL

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