Un ex alto cargo del PP niega que se lucrase con la presa de Yesa
Carlos Manuel Escartín, ex director general de Obras Hidráulicas del Ministerio de Medio Ambiente, negó ayer, ante el tribunal de la Audiencia de Madrid que lo juzga, haberse beneficiado o cometido irregularidades durante los trámites y ejecución del recrecimiento del embalse de Yesa (Zaragoza). Escartín ocupó ese cargo de 1996 a 2000, en que empezó a trabajar como ejecutivo en la constructora ACS, una de las firmas de la Unión Temporal de Empresas (UTE) a la que se adjudicó el recrecimiento de este embalse (presupuestado en unos 22.000 millones de pesetas, unos 132 millones de euros). Escartí...
Carlos Manuel Escartín, ex director general de Obras Hidráulicas del Ministerio de Medio Ambiente, negó ayer, ante el tribunal de la Audiencia de Madrid que lo juzga, haberse beneficiado o cometido irregularidades durante los trámites y ejecución del recrecimiento del embalse de Yesa (Zaragoza). Escartín ocupó ese cargo de 1996 a 2000, en que empezó a trabajar como ejecutivo en la constructora ACS, una de las firmas de la Unión Temporal de Empresas (UTE) a la que se adjudicó el recrecimiento de este embalse (presupuestado en unos 22.000 millones de pesetas, unos 132 millones de euros). Escartín señaló al tribunal, que preside Arturo Beltrán, que cumplió escrupulosamente la Ley de Incompatibilidades.
El fiscal, Emilio Valerio, asegura que el recrecimiento de Yesa, una de las mayores obras hidráulicas de España, se adjudicó sin informes medioambientales y sísmicos previos. Escartín replicó que todos los trámites se hicieron de acuerdo con la legalidad vigente.
El fiscal pide penas de cárcel y de inhabilitación para los acusados. Además de Escartín, se sientan en el banquillo Tomás Sancho, ex presidente de la CHE; los funcionarios de Medio Ambiente José Luis Uceda y Ángel Núñez; y María Dolores Carrillo, ex directora general de Evaluación e Impacto Ambiental de Medio Ambiente. Según el fiscal, Escartín, Sancho y los citados funcionarios decidieron aumentar hasta 521 metros la cota del embalse de Yesa guiados por "intereses privados", y lo hicieron poniendo en riesgo de catástrofe por inundaciones a poblaciones cercanas al embalse.