Entrevista:JUAN CARLOS MARSET | Concejal de Cultura de Sevilla

"Sevilla emite creatividad por todos sus poros"

El concejal de Cultura de Sevilla, Juan Carlos Marset (Albacete, 1963), ha desarrollado una intensa actividad en sus dos años de trabajo al frente de la delegación. Su objetivo es consolidar a Sevilla como una de las ciudades culturales europeas por excelencia. El Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS) o el proyecto de la Casa de los Poetas son algunos de los empeños de un concejal que es, además, un destacado escritor y estudioso. Doctor en Filosofía por la Universidad de Columbia (Nueva York), Marset ganó el premio de poesía Adonais en 1989. También es autor de un libro sobre la pensador...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El concejal de Cultura de Sevilla, Juan Carlos Marset (Albacete, 1963), ha desarrollado una intensa actividad en sus dos años de trabajo al frente de la delegación. Su objetivo es consolidar a Sevilla como una de las ciudades culturales europeas por excelencia. El Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS) o el proyecto de la Casa de los Poetas son algunos de los empeños de un concejal que es, además, un destacado escritor y estudioso. Doctor en Filosofía por la Universidad de Columbia (Nueva York), Marset ganó el premio de poesía Adonais en 1989. También es autor de un libro sobre la pensadora María Zambrano que obtuvo en 2004 el Premio de Biografía Antonio Domínguez Ortiz.

Pregunta. ¿En qué consiste el ICAS?

Respuesta. Es una herramienta de trabajo que tiene fundamentalmente dos objetivos. Por una parte, dar mayor estabilidad y centralidad a la cultura en la gestión municipal; por otra, darle la agilidad y la eficacia, así como las respuestas que la gestión de la cultura demanda hoy. La cuestión más importante tiene que ver con la dimensión participativa de la cultura. Queremos dar protagonismo a los agentes culturales independientes: las salas, los grupos de teatro, los creadores... Es lo que ha hecho Barcelona. La cultura funciona como uno de los motores centrales del desarrollo económico y social de la ciudad. Buscamos dar cabida a la mayoría de instituciones públicas y privadas, así como a los agentes (plataformas, salas, individuos). Seguimos la idea del artista Joseph Beuys, es decir la idea del ciudadano como creador. De hecho, el arte contemporáneo ha descubierto que todo sujeto tiene una dimensión que debe desarrollar. Hay que fomentar la participación del público. Queremos un público más dinámico y activo. Es la idea de la ciudadanía como creadora. Eso implica que, a su vez, los creadores se corresponsabilicen. Así, los creadores intentan aportar sus obras y se responsabilizan con el asunto público. Esto se realiza a través del Foro de Agentes Culturales.

P. ¿Para qué sirve este foro?

R. El Foro de Agentes Culturales se desarrolla en tres líneas. La primera es el Plan Director de Espacios Culturales, que pretende regular, fomentar y consolidar el funcionamiento de las salas escénicas y de exposiciones en Sevilla. La segunda es un grupo de trabajo de programas educativos en relación con la cultura. Y la tercera consiste en un programa de comunicación sobre la relación entre los agentes culturales y la ciudad a través de páginas web y otros aspectos. El ICAS fomenta los debates de este foro y los coordina. Las conclusiones irán al pleno municipal antes del verano.

P. El Festival Sevilla, Entre Culturas, es una apuesta clara del Ayuntamiento.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

R. Forma parte de la vocación de Sevilla como sede de diálogo y encuentro entre culturas que se ve reflejada a través de muchos ejemplos, como la Fundación Tres Culturas o algunos programas de la Universidad. Buscábamos un festival original y con una voz propia que sirviera de cauce al diálogo de las culturas europeas y mediterráneas con las culturas americanas y atlánticas. Quiero también destacar el Festival Womex de músicas del mundo, que es la primera vez que va a la misma ciudad dos años consecutivos. Tenemos el Womex garantizado en Sevilla en 2006 y 2007. Apostamos por un diálogo entre culturas donde la diferencia se mantenga o incluso se refuerce para fomentar el encuentro.

P. Varios festivales de música, una bienal de flamenco y otra de arte contemporáneo, un festival de cine europeo... Parece claro que Sevilla apuesta por ser una ciudad de la cultura en el marco europeo y mundial. ¿Cuál es la razón de esto?

R. Una combinación entre una voluntad política y un hecho histórico y actual. Sevilla emite creatividad por todos sus poros. La pena es no tener más recursos e instrumentos para encauzar todo esto. El alcalde me invitó a su equipo de gobierno para darle a la cultura un protagonismo como no ha tenido nunca en la ciudad. Esto se lleva a cabo creando infraestructuras con proyectos en los que trabajamos, como la Casa de los Poetas. La Casa de los Poetas estará abierta en el Convento de Santa Clara a finales de 2007 con su programa de actividades, su archivo, su biblioteca y su fondo museístico.

P. ¿Dispone del dinero suficiente para hacer estas cosas?

R. El presupuesto de la concejalía de Cultura en 2006 asciende a 20 millones de euros. Unos 17 están comprometidos antes de ser usados. En cuanto a disponibilidad, Cultura cuenta con entre dos y tres millones de euros. Un festival cuesta entre un millón y medio y dos millones de euros. Afortunadamente, la Junta nos ha apoyado con dos millones. Y Caja San Fernando y El Monte han aportado un millón cada uno. En 2005 patrocinadores privados aportaron más de un millón. Somos más buscadores del dinero ajeno que gestores del propio. Para funcionar de manera óptima necesitaríamos pasar de los 20 a los 30 millones. Barcelona tiene 140 millones de presupuesto cultural. De todas maneras, quiero destacar que en 2005 el presupuesto de la concejalía de Cultura subió un 20% y este año, un 13%.

P. ¿Cómo compagina un poeta y un estudioso las labores creativas con la actividad política?

R. Reduciendo mi dedicación a la creación. Los creadores, sobre todo en poesía, beben en fuentes muy diversas. A lo mejor un poeta está en blanco, sin escribir, cinco años. Ésta es para mí una etapa importante, fuente de conocimiento y experiencia moral e intelectual.

Archivado En