Entrevista:INTERNET

Newmark: "La clave de nuestro éxito es la conexión entre la gente"

El dueño de Craigslist.org no cree que eBay, Google o Microsoft le hagan sombra

Craig Newmark no quiere ganar más. Dice que no le hace falta. Los 20 millones de dólares anuales que genera su empresa, Craigslist.org, le bastan para sus pequeños vicios, "las televisiones de tamaño gigante" y para pagar generosamente a sus 18 empleados. Y por eso la publicidad que llena Internet no inunda Craigslist.

También le ha dicho no a Microsoft, que intentó fagocitarle garantizándole una cómoda jubilación de millonario hace ya casi 10 años. La razón de su tozudez es sólo una: ser fiel al espíritu altruista que dio origen a Craigslist, un boletín de anuncios por palabras ...

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Craig Newmark no quiere ganar más. Dice que no le hace falta. Los 20 millones de dólares anuales que genera su empresa, Craigslist.org, le bastan para sus pequeños vicios, "las televisiones de tamaño gigante" y para pagar generosamente a sus 18 empleados. Y por eso la publicidad que llena Internet no inunda Craigslist.

También le ha dicho no a Microsoft, que intentó fagocitarle garantizándole una cómoda jubilación de millonario hace ya casi 10 años. La razón de su tozudez es sólo una: ser fiel al espíritu altruista que dio origen a Craigslist, un boletín de anuncios por palabras virtual que forma parte de las vidas diarias de millones de estadounidenses.

Craig Newmark, solitario y con problemas de sociabilidad, se enamoró de las computadoras siendo un adolescente. Trabajó en IBM durante 13 años, hasta que se mudó a San Francisco en 1993 y allí entró en contacto con el mundo del software libre y con The Well, una colonia de idealistas que debatía y luchaba por la libertad de expresión en la red. Viendo lo entregada que era aquella comunidad de techies, decidió que él también tenía que hacer algo por ellos. En 1995 comenzó a editar un boletín con ofertas de trabajo, apartamentos, y eventos varios, que enviaba por email a sus amigos. Su lista fue creciendo hasta convertirse en una página que bautizó con el nombre con el que se la conocía en San Francisco, Craigslist (la lista de Craig).

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En 1999 decidió abandonar su trabajo en Continuity Soluti-

ons y convertir Craigslist en empresa, ampliándola a otras ciudades y cobrando sólo por anuncios de ofertas de empleo de San Francisco, Los Ángeles y Nueva York. El resto, desde el que quiere vender su coche hasta el que busca casa, pareja o un foro en el que hablar de ecología, puede hacerlo gratuitamente, aunque pronto cobrará una tarifa de 10 dólares por los anuncios inmobiliarios.

Pregunta. Usted podría ganar más dinero saliendo a Bolsa. ¿Por qué no lo hace?

Respuesta. ¿Cuánto dinero tiene que ganar una persona? ¿Cuáles son mis exigencias reales? No hay ninguna necesidad de volverse loco. Cuando Microsoft me ofreció comprar Craigslist, ésa fue la pregunta que me hice. Yo tengo exactamente lo que me hace falta. No sé por qué todos se sorprenden tanto. Ebay o Google empezaron con la misma filosofía que yo y, aunque luego hayan tomado decisiones basadas en factores económicos, siguen siendo empresas cuyo motor principal es prestar un servicio a la sociedad.

P. ¿No le asustan los planes de Google y Microsoft de crear servicios similares al suyo?

R. Competir con nosotros es difícil porque lo que ofrecemos es prácticamente gratuito. De todas formas no los vemos como competidores ya que hay muchas necesidades ahí fuera que necesitan ser cubiertas. Mientras su objetivo sea el de ayudar a la gente, bienvenidos sean.

P. ¿Cuáles son las razones del éxito de Craigslist?

R. Una de las claves es la conexión con otra gente, de comunidad. Hay inmediatez. Es simple y fácil de usar. No hay límite de palabras, puedes decir todo lo que quieras, puedes colocar fotos y encima, es gratis.

P. ¿Cómo ve Internet?

R. Es un momento de cambios. La Red incluso ha transformado la forma de contar la historia. Todos podemos dar nuestra propia versión y en ese sentido creo que Wikipedia es esencial.

P. Pero en la Red también hay mucha desinformación, muchos datos erróneos.

R. Lo sé, por eso estoy trabajando junto con Wikipedia e Ebay para intentar combinar la tecnología y el trabajo de control de veracidad. Y aunque abogo por el periodismo ciudadano, también sé que ni Internet ni los blogs pueden sustituir el sistema de control y rigor que supuestamente guía a los periodistas.

P. ¿Por qué se confía en Craigslist?

R. En la página, la gente espera que las otras personas que la utilizan sean de confianza. Ocasionalmente aparecerán indeseables, pero en general, la gente puede denunciar fraudes, y nosotros intentamos eliminarlos.

P. El diseño de la página es casi prehistórico...

R. Nosotros queremos ser útiles, la gente no quiere perder el tiempo. Busca algo y quiere encontrarlo ya, no entra en Craigslist buscando diseño sino funcionalidad. Y nosotros se la damos.

CRAIGLIST: Craigslist.org

La lista de Craig

¿Buscas trabajo? ¿Quieres compartir piso? ¿Necesitas una lavadora, un ordenador, una cafetera, un perro, una entrada de teatro de reventa? Craigslist. ¿Sientes la imperiosa necesidad de contarle al mundo que tu jefe es un cretino? Craigslist. ¿Necesitas sexo gratis ahora mismo? Craigslist. ¿Ayer viste a la chica de tus sueños en el metro? Pon un anuncio en Craigslist. Quizá lo lea.

Un total de 10 millones de internautas lo hacen mensualmente. Y su número sigue creciendo. Ya son 190 ciudades (incluidas Madrid y Barcelona) en 35 países las que utilizan los servicios de esta comunidad nacida en San Francisco hace 11 años y que ocupa el puesto número siete entre las 10 más visitadas de la Red.

Es la versión digital de la tradicional sección de anuncios clasificados de los periódicos, sólo que con una diferencia: la mayoría de secciones son gratis y a través de ella, el trueque y la compraventa entre particulares se ha disparado hasta tal punto que en ciudades como Nueva York, ya no se concibe la vida sin Craigslist.

Su diseño es de una austeridad pasmosa: textos simples sobre páginas blancas, sin publicidad. ¿Anacronismo estético? Quizá. Pero sin duda, eficaz. De momento sólo admite el inglés, pero pronto comenzará a ofrecer anuncios en otros idiomas.

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