El metro tendrá en 2007 un museo en la 'estación fantasma' de Chamberí

El público podrá visitar también la sala de motores del barrio de Pacífico

La estación fantasma de Chamberí tendrá su postergado museo. Y acogerá una exhibición permanente con la historia del suburbano. La promesa electoral del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, se hará realidad en el segundo semestre de 2007, después de que la Concejalía de las Artes del Ayuntamiento y Metro de Madrid firmaran un convenio a finales de 2005 para el inicio de las obras. El Ayuntamiento aportará los 590.000 euros que costarán. Además de la estación de Chamberí, el público podrá acceder a la sala de motores, en el barrio de Pacífico.

A partir del segundo semestre del próximo...

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La estación fantasma de Chamberí tendrá su postergado museo. Y acogerá una exhibición permanente con la historia del suburbano. La promesa electoral del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, se hará realidad en el segundo semestre de 2007, después de que la Concejalía de las Artes del Ayuntamiento y Metro de Madrid firmaran un convenio a finales de 2005 para el inicio de las obras. El Ayuntamiento aportará los 590.000 euros que costarán. Además de la estación de Chamberí, el público podrá acceder a la sala de motores, en el barrio de Pacífico.

A partir del segundo semestre del próximo año, los madrileños podrán visitar la estación fantasma de Chamberí, que formaba parte de la primera línea de metro inaugurada el 17 de octubre de 1919 por el rey Alfonso XIII. Verán así restaurada la obra del arquitecto Antonio Palacios, sin grafitos ni mobiliarios destruidos como hasta ahora.

La vieja estación -parte integrante del llamado Ferrocarril Metropolitano Alfonso XIII-, junto con la denominada sala de motores, en el barrio de Pacífico, formará parte de un centro de interpretación de la historia del suburbano. Las obras, que deben estar listas en julio del próximo año, costarán 590.000 euros y arrancarán en breve, según el Ayuntamiento.

La remodelación de la estación de Chamberí -cerrada el 21 de mayo de 1966- se encuadra dentro de las asignaturas pendientes de Gallardón. "Es necesario recuperar el patrimonio arquitectónico", prometió el alcalde en la última campaña electoral.

Hoy, el estado de la estación es calamitoso. Hay mosaicos rotos, anuncios quemados y muebles pintarrajeados. Chamberí es tierra de grafiteros y mendigos. Todo, pese a la presencia permanente de vigilantes de seguridad. El convenio para restaurarla, firmado a finales del pasado año, pretende recuperar el patrimonio industrial. "Chamberí y la central eléctrica de Chamberí son un caso excepcional. Se trata de un conjunto en estado de conservación más que aceptable, lo que permite ofrecer a los madrileños la posibilidad de contemplar un patrimonio valiosísimo", destaca el plan de actuaciones del Área de las Artes.

Lo previsto es que el visitante pueda recorrer la estación desde las taquillas hasta los andenes. Para un mejor acceso, se habilitará una nueva boca. También se exhibirán los paneles publicitarios de cerámica. E incluso es factible la proyección de un audiovisual sobre la historia del metro en el propio andén de la estación por la que hoy no pasa ningún metro. Chamberí verá actualizados sus accesos, los suelos, los muros, los techos y puede llegar a tener tanto escaleras como ascensor. Además, intentará recuperarse todo el mobiliario original que sea posible. En el futuro museo podrían exponerse uniformes, billetes antiguos, la placa indicadora de la estación, fotografías y planos.

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El plan de las obras divide las actuaciones en tres fases: los trabajos previos, proyectos y obras, entre 2005 y 2007; la implantación del museo, entre 2006 y 2007 y, finalmente, la apertura al público. Según el acuerdo, ambas partes garantizan la existencia del museo durante 15 años.

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