LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

La Cámara vasca aprueba una moción a favor de la paz "sin vencedores ni vencidos"

Aralar, PNV y EB sacan adelante la resolución gracias a la abstención de los socialistas

Las expectativas de un próximo inicio del proceso de paz en Euskadi tuvieron ayer su reflejo en el Parlamento vasco con la aprobación de una iniciativa de Aralar en la que se insta al Gobierno de Ibarretxe a involucrarse en la tarea posterior de la reconciliación, para lograr "una paz sin vencedores ni vencidos". La moción salió adelante con los votos del PNV, Ezker Batua y Aralar gracias a la abstención del PSE, que defendió un texto alternativo, y del otro socio del Gobierno, Eusko Alkartasuna, y la oposición del PP. Los parlamentarios de EHAK no participaron ni en el debate ni en la votació...

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Las expectativas de un próximo inicio del proceso de paz en Euskadi tuvieron ayer su reflejo en el Parlamento vasco con la aprobación de una iniciativa de Aralar en la que se insta al Gobierno de Ibarretxe a involucrarse en la tarea posterior de la reconciliación, para lograr "una paz sin vencedores ni vencidos". La moción salió adelante con los votos del PNV, Ezker Batua y Aralar gracias a la abstención del PSE, que defendió un texto alternativo, y del otro socio del Gobierno, Eusko Alkartasuna, y la oposición del PP. Los parlamentarios de EHAK no participaron ni en el debate ni en la votación.

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La iniciativa pide al Gobierno vasco que se esfuerce para conseguir "la solución dialogada a la situación de conflicto y violencia", "el reconocimiento de todo el sufrimiento" y "sea un agente activo que permita poner las bases de una paz sin vencedores ni vencidos". Esta declaración propuesta por Aralar salió adelante como alternativa a otra de sentido muy diferente del PP, cuyo debate reeditó el choque de estos días de populares y socialistas sobre la política antiterrorista.

El PP instaba al Ejecutivo de Ibarretxe a trabajar "en la derrota incondicional de la banda terrorista ETA, sin atajo ni precio político alguno", un enunciado que el PSE interpretó que estaba dirigido a "desautorizar" al Gobierno de Rodríguez Zapatero. Por ello los socialistas opusieron una enmienda de totalidad que recoge los principios enunciados en la moción del Congreso de mayo pasado que abre la puerta al diálogo con ETA en el caso de que la organización terrorista muestre una voluntad inequívoca de dejar las armas.

La enmienda socialista no prosperó, pero sí salió adelante con su abstención la declaración alternativa de la única parlamentaria de Aralar. Aunque sorprendió al principio el desmarque de EA de sus socios de Gobierno (PNV y EB), su secretario general, Unai Ziarreta, le quitó trascendencia señalando que se debió simplemente a que la iniciativa no era suya. Tras la aprobación de la propuesta, el PP volvió a criticar a los socialistas por haber permitido con su abstención que saliera adelante un texto que, a su juicio, equipara a los verdugos y a las víctimas. Previamente, los portavoces de ambos partidos habían cruzado duros reproches. Leopoldo Barreda (PP) acusó al PSE hacer concesiones a ETA en lugar de buscar su derrota, y José Antonio Pastor reprochó a los populares recurrir a la mentira y a la crispación con tal de desgastar al presidente Zapatero.

Guerra de comunicados

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Dentro del mismo debate, el portavoz del PNV, Joseba Egibar, insistió en la raíz política del conflicto vasco y advirtió a Zapatero de que si quiere darle una solución definitiva, tendrá que reconocer "lo que decidan los vascos". Egibar aportó la definición de ETA que le ofreció al ex presidente Aznar en una conversación: "Es una organización política que hace uso de técnicas modernas de lucha de minorías contra mayorías, que son técnicas terroristas".

Las ejecutivas del PSE y del PNV entraron ayer en una guerra de comunicados a cuenta de las declaraciones de Ibarretxe descalificando el documento de los socialistas vascos ante la futura mesa de partidos y la respuesta de éstos. A la dirección del PNV no le gustó que el PSE apuntara la supuesta falta de sintonía entre el lehendakari, que sigue defendiendo el futuro marco político de Euskadi pueda decidirse por mayoría, mientras que el documento por la normalización de su partido exige un apoyo superior al logrado por el Estatuto de Gernika. El PNV calificó de "extraordinariamente graves" lo que considera "manipulaciones, descalificaciones y ataques" del PSE contra él y, especialmente, contra el lehendakari Ibarretxe, "máximo representante institucional de este país".

Por su parte, Arnaldo Otegi criticó las noticias y rumores que "desnaturalizan" el proceso y afirmó que "no habrá final feliz" si no se alcanza un acuerdo entre los partidos y sindicatos vascos.

María San Gil y Leopoldo Barreda, en el Parlamento vasco.EFE

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