Análisis:BOLSAS

Ejercicio de prudencia

La Bolsa española ha conseguido mantener el nivel de los 11.000 puntos en el índice Ibex 35, en un proceso que hay quien lo califica de consolidación, y quien, de resistencia. Lo cierto es que tras las últimas subidas hay muchos inversores que no se atreven a asomarse más allá del oncemil para ver qué hay al otro lado y prefieren esperar a que sean otros los que exploren el terreno.

Aunque el ambiente no era el más adecuado para asumir riesgos, la apertura a la baja del mercado tampoco fue motivo suficiente como para provocar un aumento de la corriente vendedora, lo que fue agotá...

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La Bolsa española ha conseguido mantener el nivel de los 11.000 puntos en el índice Ibex 35, en un proceso que hay quien lo califica de consolidación, y quien, de resistencia. Lo cierto es que tras las últimas subidas hay muchos inversores que no se atreven a asomarse más allá del oncemil para ver qué hay al otro lado y prefieren esperar a que sean otros los que exploren el terreno.

Aunque el ambiente no era el más adecuado para asumir riesgos, la apertura a la baja del mercado tampoco fue motivo suficiente como para provocar un aumento de la corriente vendedora, lo que fue agotándola hasta terminar la sesión con un discreto predominio comprador.

El Ibex 35 cerró con un avance del 0,13%, mientras que el Ibex Medium cedió el 0,02% y el Ibex Small Caps subió el 0,40%. El avance del Ibex 35 estuvo muy directamente relacionado con el sector bancario, en el que destacaba el BBVA ante la renovada posibilidad de que inicie otro asalto a BNL. En el parqué se señalaba la buena aceptación que tiene entre los analistas todo lo que hace esta entidad, pues fue bien recibida la operación pública de adquisición de acciones (OPA) sobre BNL, al igual que su retirada, y ahora se muestran abiertos a una nueva celebración, con lo que van tres con un solo motivo. Las acciones de BBVA ganaron ayer el 0,92%, aunque en algunos momentos llegaron a subir el 1,29%.

La evolución del conjunto de los mercados europeos estuvo muy pendiente del mercado del petróleo y de la reunión de la OPEP, así como de lo que puedan hacer el BCE y la Reserva Federal de Estados Unidos en sus próximas reuniones de política monetaria. Con todos estos frentes abiertos, los inversores optaron por efectuar pequeños ajustes, de ahí que las interpretaciones sobre el contenido de la sesión fueran tan variadas.

La contratación en el mercado continuo descendió hasta los 3,732,87 millones de euros, de los que 2.654,75 procedían de las operaciones "abiertas". Más de dos tercios de esta última cifra corrieron a cargo de seis valores solamente, entre los que figuraban Repsol YPF y Arcelor, ante el interés de los inversores por las situaciones que atraviesan. Repsol YPF volvió a ceder posiciones y Arcelor superó el precio de la OPA.

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