Desconcierto cultural

El discurso del profesorado sitúa la soledad de la escuela en un contexto caracterizado por las continuas transformaciones que están modificando la vida social, explican las sociólogas de la Universidad del País Vasco (UPV) Ana Irene del Valle y Elisa Usategui. Un desconcierto cultural y un cambio social que se intuyen de gran alcance y ante los cuales el profesorado se siente "indefenso porque golpean directamente la base de la institución educativa". Se cuestionan los valores que hasta ahora han dado sentido y legitimidad a la posición de la escuela en la sociedad. "No es de extrañar que el ...

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El discurso del profesorado sitúa la soledad de la escuela en un contexto caracterizado por las continuas transformaciones que están modificando la vida social, explican las sociólogas de la Universidad del País Vasco (UPV) Ana Irene del Valle y Elisa Usategui. Un desconcierto cultural y un cambio social que se intuyen de gran alcance y ante los cuales el profesorado se siente "indefenso porque golpean directamente la base de la institución educativa". Se cuestionan los valores que hasta ahora han dado sentido y legitimidad a la posición de la escuela en la sociedad. "No es de extrañar que el desconcierto sea el sentimiento predominante entre los profesores y las familias", señalan las autoras de este trabajo sobre realidad escolar y transmisión de valores.

Imanol Zubero, profesor del departamento de Sociología de la UPV, es quien se encarga de coordinar el estudio. Dentro de las instituciones que cita Zubero como fundamentales para que una sociedad funcione de forma cohesionada, como la familia, el sistema educativo, las religiones, los medios de comunicación, el mercado de trabajo y el sistema político, el colegio no va a rebufo de las transformaciones. "La escuela es una esponja. Recoge todos los cambios sociales y va muy por delante en cuestiones como el uso de las nuevas tecnologías, el multiculturalismo, la igualdad de género".

Por eso, Zubero asegura que "no es una institución tortuga, que no puede seguir el paso de la sociedad y hay que repensarla. No. Está capacitada para integrar todos los cambios". Entonces, ¿dónde radica el problema? "Pues en que no puede hacerlo todo ella sola. El resto de instituciones, incluida la familia, la han dejado sola. Esas instituciones también tienen enormes dificultades para descubrir su identidad. Es lo que ocurre con la familia hoy en día, donde ser padre y madre es muy complicado. Pero como lo es ser pareja, ser hombre, mujer...".

Así, necesariamente, educar se ha convertido en algo mucho más difícil. Y se hace más complicado aún cuando la profesión de maestro está desprestigiada a ojos de las familias. Por ejemplo, en Finlandia, país cuyos alumnos obtienen el mejor rendimiento escolar de la OCDE, los maestros son muy valorados por la sociedad. Justo al contrario que en España. ¿Por qué? "Existe una falta de responsabilidad general y la escuela carga con todo", se lamenta Zubero. "¿Qué falla cuando no hay inserción laboral? El sistema educativo. ¿Y cuando los jóvenes queman los coches? El colegio. Parece que todas las soluciones pasan por la escuela. Además de instruir, ahora debe afrontar nuevas cuestiones como la igualdad de género, el bienestar físico y emocional, la calidad de las relaciones afectivas, el cuidado de la naturaleza. ¿Y quién le ayuda en todo esto?".