Una exposición reúne grabados de artistas españoles y argentinos
El Museo de Bellas Artes de Sevilla 'invita' obras a su sede
Sevilla acogió ayer dos importantes acontecimientos artísticos. La exposición Gráfica del encuentro, que presenta un centenar de obras maestras del grabado de España y Argentina de la segunda mitad del siglo XX, y el comienzo del ciclo La obra invitada en el Museo de Bellas Artes. Esta iniciativa, que se abre con las Tablas del retablo de la familia Alfaro, del siglo XVI, mostrará una pieza distinta cada trimestre.
La muestra Gráfica del encuentro, que estará abierta hasta el 26 de febrero en la Sala Santa Inés (Doña María Coronel, 5) y que está...
Sevilla acogió ayer dos importantes acontecimientos artísticos. La exposición Gráfica del encuentro, que presenta un centenar de obras maestras del grabado de España y Argentina de la segunda mitad del siglo XX, y el comienzo del ciclo La obra invitada en el Museo de Bellas Artes. Esta iniciativa, que se abre con las Tablas del retablo de la familia Alfaro, del siglo XVI, mostrará una pieza distinta cada trimestre.
La muestra Gráfica del encuentro, que estará abierta hasta el 26 de febrero en la Sala Santa Inés (Doña María Coronel, 5) y que está promovida por la Junta, reúne grabados de artistas argentinos de la talla de Aída Carballo, Lino Eneas Spilimbergo o Carlos Alonso. Entre los grabados españoles figuran obras de Antoni Tàpies, Eduardo Chillida o Juan Genovés. La muestra ha pasado por Buenos Aires y Granada. El comisario de la exposición, Miguel Carini, resaltó el "encuentro entre España y Argentina" que propicia esta iniciativa.
El ciclo La obra invitada, que ha organizado el Museo de Bellas Artes y patrocina la Fundación El Monte, comienza con dos tablas -pintadas por ambas caras- del flamenco Jan Van Hemessen, una obra que procede de la Iglesia de San Vicente de Sevilla. Conferencias, visitas guiadas y explicaciones especiales para los niños de tres a nueve años son algunas de las actividades que se realizarán en torno a estas tablas. En marzo le tocará el turno a una obra de Herrera el Viejo, Santa Ana con la virgen niña, que es de un coleccionista particular.