Los billetes de largo recorrido y del AVE subirán de media un 4,2% desde febrero

Los usuarios de las líneas de alta velocidad (AVE) y grandes líneas (Euromed, Alaris...) tendrán que hacer frente a una subida media del billete del 4,2% a partir de febrero, por encima de la inflación general, según las nuevas tarifas aprobadas ayer por el consejo de administración de Renfe. Queda pendiente que la empresa pública proponga al Gobierno, en los próximos días, el alza para los servicios de cercanías y regionales, en torno al 6%. Además, Renfe acordó repartir entre Alstom y el consorcio CAF-Siemens un pedido de 80 trenes de cercanías por 501 millones de euros.

El año ha com...

Los usuarios de las líneas de alta velocidad (AVE) y grandes líneas (Euromed, Alaris...) tendrán que hacer frente a una subida media del billete del 4,2% a partir de febrero, por encima de la inflación general, según las nuevas tarifas aprobadas ayer por el consejo de administración de Renfe. Queda pendiente que la empresa pública proponga al Gobierno, en los próximos días, el alza para los servicios de cercanías y regionales, en torno al 6%. Además, Renfe acordó repartir entre Alstom y el consorcio CAF-Siemens un pedido de 80 trenes de cercanías por 501 millones de euros.

El año ha comenzado con una subida generalizada de precios (luz y gas, sobre todo), y también de los billetes de Renfe. La compañía pública incrementará las tarifas del AVE y grandes líneas una media del 4,2% este año, por encima del incremento del 3,8% con que el índice de precios de consumo (IPC) terminó 2005, según fuentes de la empresa. Los billetes no subían por encima de la inflación general desde 2003. Ahora falta por determinar las nuevas tarifas de las líneas regionales y los cercanías que, por ser servicios públicos, son aprobadas por el Gobierno.

Todo apunta a que la propuesta de subida de las tarifas de cercanías y regionales por parte de Renfe será similar a la del año pasado, es decir, un 6%. Sin embargo, la última palabra la tiene la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, que previsiblemente aprobará las nuevas tarifas en su reunión de mañana.

La que sí que es definitiva es la subida del AVE y grandes líneas (Talgo, Alaris, Altaria o Euromed, entre otros), que depende íntegramente del consejo de administración de Renfe, que ayer se reunió con carácter extraordinario. Frente a la subida general media del 4,2% (en 2005 estas tarifas se subieron un 3,5%), se ha acordado que el billete del AVE Madrid-Lleida se abarate cerca de un 16%, al menos de momento, para asemejar las tarifas con el AVE que une Madrid y Sevilla.

Renfe justifica las subidas por la necesidad de acercar los precios a los costes de producción. Mientras la subida acumulada del IPC en los últimos siete años ha sido del 25,25%, el incremento medio de las tarifas de alta velocidad ha sido del 18,62% y de un 17,47% del de grandes líneas.

Además, desde que se liberalizó el sector ferroviario, en enero de 2005, Renfe tiene que pagar al Adif (Adminitrador de Infraestructuras Ferroviarias) un canon por el uso de la red ferroviaria. Con la liberalización, Renfe se dividió en dos compañías: Renfe Operadora (mera empresa transportista propietaria de los trenes) y el Adif, gestor de todas las vías y las estaciones. El coste de este canon llega a suponer, en el caso de la gran velocidad, un 20% de los gastos totales. Para las grandes líneas, se sitúa en torno al 10% de los costes.

A este nuevo gasto se suma el incremento del coste de la energía que, por ejemplo, en el caso del gasóleo ha experimentado un aumento de más de un 30% con respecto al 2004.

No sólo se habló de tarifas en el consejo. Renfe adjudicó uno de los mayores pedidos de cercanías de los últimos años: 80 unidades por 501,2 millones de euros. La compañía pública adjudicó ayer un primer lote de 40 trenes del modelo Civia al consorcio formado por la española CAF y la alemana Siemens, por un importe de 259,5 millones, y otro lote de 40 trenes a la francesa Alstom, por 241,7 millones (véase gráfico).

Este contrato de suministro debía de haberse adjudicado en el pasado consejo, celebrado en diciembre, pero por diversos motivos de procedimiento Renfe aplazó la decisión al consejo extraordinario de ayer. El pedido incluye el mantenimiento integral de los trenes por un periodo de seis años y reserva a Renfe el derecho a participar en hasta un 20% de su fabricación y en un 50% de los trabajos de mantenimiento.

Compra de nuevos trenes

Con la compra de estos 80 nuevos trenes, el parque del servicio de cercanías de Renfe ascenderá a 177 unidades, según informó la compañía en un comunicado. El objetivo es mejorar el servicio y hacer frente al envejecimiento del parque y a los destrozos provocados por los atentados del 11-M.

El modelo Civia es conocido ya por los viajeros que utilizan habitualmente los núcleos de cercanías de Madrid, Asturias, Sevilla y Cádiz, por donde ya circulan 14 trenes de ese modelo. Además, en octubre de 2003, Renfe adjudicó también al grupo formado por CAF-Siemens y a la empresa Alstom la construcción de otros 83 trenes Civia, que deberán empezar a entregar en mayo próximo.

Renfe prevé licitar el suministro de otros 80 este año. Los Civias permiten conformar trenes de entre dos y seis coches para ajustarlos a la demanda y son más accesibles para las personas con movilidad reducida.