Reportaje:

La moda española llega a todo el mundo

Los grandes grupos acelerarán su expansión con 900 nuevas tiendas este año

Europa y, de forma creciente, Asia, se han convertido en el trampolín de crecimiento de los grandes grupos de moda españoles. Inditex, la mayor empresa del sector en España; Mango, la compañía con presencia en más países; Cortefiel, cuyos nuevos propietarios quieren duplicar su red de tiendas, y, a gran distancia, Adolfo Domínguez, con su política de aperturas selectivas en el exterior, han elevado a niveles récord en 2005 su ritmo de expansión. La tendencia se acelera en 2006. Sus planes para el año que empieza prevén abrir 900 nuevas tiendas.

"El mundo de la moda y del retail r...

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Europa y, de forma creciente, Asia, se han convertido en el trampolín de crecimiento de los grandes grupos de moda españoles. Inditex, la mayor empresa del sector en España; Mango, la compañía con presencia en más países; Cortefiel, cuyos nuevos propietarios quieren duplicar su red de tiendas, y, a gran distancia, Adolfo Domínguez, con su política de aperturas selectivas en el exterior, han elevado a niveles récord en 2005 su ritmo de expansión. La tendencia se acelera en 2006. Sus planes para el año que empieza prevén abrir 900 nuevas tiendas.

Inditex ha destinado el 80% de los 800 millones de euros invertidos en el año 2005 a la apertura de más de 400 tiendas

"El mundo de la moda y del retail requiere ser ágil, creativo y tener capacidad para adaptarse. Otras cosas quizá no las sabremos hacer en España, pero este negocio, por la tradición de la industria textil o la del diseño en ciudades como Barcelona, sí se nos da bien", afirma Enric Casi, director general de Mango, la cadena de ropa española que está presente en más países (80), aunque es cinco veces más pequeña en ingresos que el gigante Inditex. La empresa de Amancio Ortega, que aterriza en los nuevos países con la bandera de Zara para ir implantando luego otras marcas, facturó 5.670 millones de euros en 2004 y cerrará este ejercicio rozando las 2.700 tiendas.

Mango, presidida por su fundador, Isak Andic Ermay, y que hoy registra un volumen de negocio de 1.100 millones de euros, también ha puesto el pie en el acelerador. Con iniciativas como su plan de poner su pica en los grandes aeropuertos internacionales como el de Ciudad de México, Heathrow en Londres o JFK en Nueva York, entre otros, avanza hacia el horizonte que acaba de dibujar: en el mundo caben 3.000 tiendas Mango y necesitará cerca de 15 años para llenarlo. Hoy existen 841 y, de éstas, no más de 225 venden en España sus colecciones de mujer joven que quiere ir vestida a la última.

Mango, que se estrenó en 1984 y tardó 11 años en salir al extranjero, ha crecido desde entonces a un ritmo medio de casi un centenar de tiendas al año. Pero en 2006 prevé duplicarlo y acercarse a los 200 nuevos puntos de venta. Entre los ocho nuevos países donde quiere implantarse, de Siria a Uzbekistán, destaca EE UU (Los Ángeles), con el reto de un mercado distinto en hábitos de vestirse, comprar y distribuir el género.

Mercado americano

Para el mercado americano abrirá ahora su tercer centro logístico en Nueva Jersey, tras los que tiene en Cataluña y Hong Kong. Porque, más allá de Europa -que aporta, España al margen, cerca del 40% de sus ingresos por ventas-, Asia y la costa este de China son zonas de oportunidad para una empresa que ha hecho de su sistema informático y logístico la clave de su internacionalización.

El Viejo Continente no es sólo el primer mercado de Mango. Europa acapara el 85,7% de la presencia de Inditex, y en 2005 ha sido la ubicación del 69% de las nuevas aperturas de éste (un 87% en el caso de Zara). Al margen de España, los principales mercados de Inditex son Francia e Italia, seguidos de Reino Unido, Alemania, Portugal y Grecia.

A las nuevas aperturas se ha destinado un 80% de los 800 millones de euros de inversiones desembolsados en 2005 por el grupo de Amancio Ortega. Y es que Inditex, que rebasó las fronteras españolas en 1988 y está en 61 países, ha alcanzado ese año un récord de aperturas, superando las 400 (a mediados de diciembre alcanzó las 432). Las previstas para el próximo ejercicio aún no se han comunicado, pero en la empresa manejan informalmente cifras similares: entre 400 y 450.

La cadena de distribución gallega, que repone dos veces por semana la ropa de todas sus tiendas, sostiene que "a corto y a medio plazo no se pretende ningún cambio en la estructura de las ventas, porque el foco de crecimiento principal continuará siendo Europa". Sí va cambiando la composición interna: España ya representa menos de la mitad de los ingresos e irá disminuyendo su peso.

Además de consolidar su presencia comercial en los países base, Inditex buscará "aprovechar oportunidades, principalmente en la zona Asia-Pacífico". El año 2006 significará la irrupción en China, en Shanghai.

Treinta y seis de las 69 tiendas que Adolfo Domínguez tiene fuera de España, donde cuenta con otros 233 establecimientos, se ubican en países europeos como Francia, Portugal, Reino Unido, Luxemburgo o Alemania. La firma, presente también en China y EE UU, mantiene un criterio de prudencia en la apertura de tiendas en el exterior. Uno de sus objetivos es Japón, donde abrió dos tiendas a principios de 2005.

Si todas las cadenas buscan estar en primera línea de los grandes ejes comerciales de las grandes ciudades -las tres leyes del sector, coinciden las empresas, son "ubicación, ubicación y ubicación"-, AD busca además presencia en calles emblemáticas de la moda en sitios como París, Milán, Hong Kong, Londres o Nueva York. Adolfo Domínguez facturó el pasado año 126,4 millones de euros, de los que 29,1 fueron en el exterior. El beneficio del pasado año fue de 13,6 millones de euros.

A diferencia del modelo mixto de Mango, Inditex prefiere la gestión propia de las tiendas frente a las franquicias (un 10% del total).

Moda de mujer

Precisamente las franquicias, que hoy suman 186, y la moda de mujer son las dos palancas que emplearán para crecer los fondos CVC, PAI y Permira, los nuevos dueños del 80% del capital del grupo, que quieren dar un nuevo impulso a la empresa fundada por las familias Hinojosa y Quirós hace 125 años. Anselm van der Auwelant, nuevo director general, ya ha marcado la dirección: su plan es duplicar su red actual de 1.100 tiendas (617 de ellas, en España, y el resto, en 37 países) en cinco años.

La venta del patrimonio inmobiliario (más de 225 millones de euros) aportará recursos a este objetivo. Todo ello se abordará cuando la empresa consiga la autorización para excluir de Bolsa sus acciones, que está tramitando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)

El equipo directivo seguirá en sus áreas de responsabilidad a excepción de Albert Puyol, que ha aceptado una oferta del grupo LVMH para dirigir Loewe en España. El nuevo director general, que llegó hace tres años a la empresa procedente de la multinacional H&M, no es partidario de grandes revoluciones, aunque sí de afinar la gestión en todas las áreas de negocio. Hombre de confianza del anterior presidente, Gonzalo Hinojosa, Auwelant ha renovado esa confianza con los nuevos gestores y ya trabaja en la venta del patrimonio inmobiliario de la empresa con el asesoramiento de la firma Richard Ellis.

Los dueños de Cortefiel quieren hacer caja con el patrimonio de la firma y seguir en los locales como inquilinos. Esta operación inmobiliaria estaba recogida en el folleto de OPA que los fondos presentaron ante la CNMV. Estas ventas de activos son bastante comunes cuando un fondo entra en una empresa. Permira ya vendió en enero pasado los 72 locales de la firma de supermercados Ahold en España tras haber comprado la empresa.

Cortefiel, que nació como empresa de moda masculina, ha cambiado el tiro para encaminarse hacia la moda de mujer de entre 15 y 50 años, la que más ropa compra. Aunque ahora el 40% de las ventas se hace en ese segmento -el restante 60% lo generan hombres-, el objetivo es invertir la proporción. Cortefiel dejará los negocios no considerados estratégicos como perfumería. Recientemente ha vendido su 50% la cadena de perfumería Sephora, un proyecto que ha pasado sin pena ni gloria por la cadena textil.

Nueva tienda de Zara en Hong Kong.

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