Cartas al director

La inmigración, una oportunidad

Durante el tiempo que llevo viviendo en España, he asistido de manera permanente al recurso de las diferentes administraciones públicas de colocar la inmigración como un problema para la sociedad española, cuando la realidad social es otra: la inmigración es una oportunidad.

España es el país de la Europa Occidental donde el fenómeno de la inmigración ha llegado de manera tardía; esto le pone en una clara ventaja frente al resto de países que llevan mucho tiempo manejando este fenómeno con resultados muy diferentes de acuerdo a cómo lo han abordado.

En el caso español la inmigrac...

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Durante el tiempo que llevo viviendo en España, he asistido de manera permanente al recurso de las diferentes administraciones públicas de colocar la inmigración como un problema para la sociedad española, cuando la realidad social es otra: la inmigración es una oportunidad.

España es el país de la Europa Occidental donde el fenómeno de la inmigración ha llegado de manera tardía; esto le pone en una clara ventaja frente al resto de países que llevan mucho tiempo manejando este fenómeno con resultados muy diferentes de acuerdo a cómo lo han abordado.

En el caso español la inmigración es en este momento un pilar fundamental del actual crecimiento económico, ya que para nadie es un secreto que muchas de las obras de infraestructura que se han realizado y se están ejecutando, no se podrían llevar a cabo sin la mano de obra que está aportando la inmigración, y muchos sectores económicos se benefician del fenómeno a veces con doble moral.

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El recurrir de manera permanente a plantearle a la sociedad española el fenómeno de la inmigración como un problema no beneficia en nada la tarea que se debe emprender desde el Estado: la integración de este gran colectivo que ha decidido trasladar su sitio de residencia a España por considerar que beneficia su futuro y el de su familia, porque van a poder brindarles unas mejores condiciones de vida a las que tenían en sus países de origen; creo que en esta situación se encuentra la gran mayoría de los inmigrantes que son personas honestas y trabajadoras.

Es menester por parte del Gobierno llevar a cabo políticas de Estado frente al fenómeno de la inmigración y sacarlo de una vez por todos de la confrontación política diaria, y más ahora cuando el ambiente político es irrespirable. Por favor, no nos coloquen más como recurso para desviar la atención de hechos realmente problemáticos para la sociedad española. Para el actual Gobierno resulta mucho más fácil explicar sus logros en materia social, con las medidas adoptadas y las próximas a tomar, que lo que pretenden es justicia social, extensión de derechos y del Estado de bienestar al mayor número de españoles.

Quiero llamar la atención sobre la integración como la clave para el manejo del fenómeno de la inmigración en el presente y futuro. Muchos estarán pensando qué

sistema importamos, el inglés, el francés o el holandés. Considero que se debe asumir un sistema propio de integración en el cual debemos participar todos los colectivos representativos, organizaciones públicas y privadas y, lo más importante, la sociedad civil española. Lo que propongo es un gran pacto social para el manejo de la inmigración. Es la única forma de encauzar la inmigración por el buen camino y asumirla como lo que realmente es: el gran reto del siglo XXI para la sociedad española.

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