Gonzalo Morandé | Psiquiatra

"La alarma social en torno al fenómeno ha sido positiva"

Máximo responsable de la Unidad de Trastornos de la Alimentación del hospital infantil Niño Jesús desde 1992, Gonzalo Morandé (Santiago de Chile, 1962) es internacionalmente reconocido por sus conocimientos en el tratamiento de los trastornos de la alimentación.

Pregunta. ¿Qué ha cambiado en la sociedad en los últimos años respecto a la anorexia y la bulimia?

Respuesta. Ha habido un cambio importante y positivo. Se ha creado cierta alarma social, pero esto ha servido para que los padres estén más atentos y lleven a sus hijas al médico al primer vómito o comportamien...

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Máximo responsable de la Unidad de Trastornos de la Alimentación del hospital infantil Niño Jesús desde 1992, Gonzalo Morandé (Santiago de Chile, 1962) es internacionalmente reconocido por sus conocimientos en el tratamiento de los trastornos de la alimentación.

Pregunta. ¿Qué ha cambiado en la sociedad en los últimos años respecto a la anorexia y la bulimia?

Respuesta. Ha habido un cambio importante y positivo. Se ha creado cierta alarma social, pero esto ha servido para que los padres estén más atentos y lleven a sus hijas al médico al primer vómito o comportamiento de riesgo. Si son tratadas en sus primeras fases, éstas son enfermedades que no cursarán del todo y serán curables en la mayoría de los casos.

P. ¿Cuántos enfermos se curan?

R. Tratados desde fases tempranas, el 63%. En algo más del 30% de los casos, la enfermedad se cronifica o la recuperación es parcial. El 5% muere, la mayoría por suicidio. Pero la curación se reduce a menos del 40% si la enfermedad se ha desarrollado sin tratar.

P. ¿Qué queda por mejorar?

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R. Hemos avanzado mucho en el tratamiento precoz, pero los comportamientos de riesgo entre adolescentes, como provocarse el vómito, usar laxantes o las dietas excesivas, siguen igual desde hace años. Hay que trabajar desde la infancia, con los pediatras, para que transmitan a padres y niños los mensajes para que los propios adolescentes aprendan a cuidarse.

P. ¿Aumenta la incidencia de estas enfermedades?

R. No, las tasas de incidencia se mantienen. Probablemente estemos en el tope más alto al que podíamos llegar por razones genéticas u otras. Pero tampoco bajan.

P. ¿Qué queda por mejorar en la sanidad pública?

R. Los recursos siempre son algo justos, como en otras especialidades. La mayor laguna, sin embargo, está en los pacientes de más de 18 años, que son los que más problemas de cronificación sufren y para los que no existen recursos específicos hasta el momento.

P. ¿Qué puede hacerse?

R. Nosotros hemos pedido poder seguir tratándolos en el Niño Jesús hasta los 21 años. También sería bueno la existencia de una unidad específica para adultos. Es inviable que exista una en la mayoría de los hospitales, pero sí sería necesaria una de referencia para la Comunidad de Madrid.

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