"Seat tiene su última oportunidad como compañía independiente"

Seat acaba de cerrar un acuerdo de reestructuración con 660 despidos, la ampliación de la bolsa de horas y casi 300 bajas voluntarias. Se avecinan tiempos difíciles para la industria del automóvil, y el plan de Seat responde a una doble motivación: la caída de la demanda y la necesidad de aligerar su estructura productiva para amarrar el respaldo de la matriz, Volkswagen (VW). El presidente de Seat, Andreas Schleef, se muestra "optimista" y "satisfecho" con el pacto. Pero lanza un aviso a navegantes: "Seat tiene su última oportunidad como compañía independiente".

Pregunta. Finalm...

Seat acaba de cerrar un acuerdo de reestructuración con 660 despidos, la ampliación de la bolsa de horas y casi 300 bajas voluntarias. Se avecinan tiempos difíciles para la industria del automóvil, y el plan de Seat responde a una doble motivación: la caída de la demanda y la necesidad de aligerar su estructura productiva para amarrar el respaldo de la matriz, Volkswagen (VW). El presidente de Seat, Andreas Schleef, se muestra "optimista" y "satisfecho" con el pacto. Pero lanza un aviso a navegantes: "Seat tiene su última oportunidad como compañía independiente".

Pregunta. Finalmente, ha habido 660 despidos. ¿Hubiera preferido la rebaja del 10% del salario y del tiempo de trabajo, como defendía hace meses?

"VW respalda completamente a Seat, internamente y ahora también hacia fuera"

Respuesta. Durante un tiempo ésa fue mi opción favorita: nadie habría perdido su empleo y habríamos tenido trabajadores cualificados por si las cosas cambian. Pero los sindicatos pensaron que ésa no era una buena solución. Lo que hemos acordado es la segunda mejor opción, teniendo en cuenta los intereses de la compañía y de los empleados, los costes y la eficiencia.

P. ¿Qué coste tiene el pacto?

R. El conjunto de medidas supondrá un coste de unos cincuenta millones de euros, pero esa cifra podría ser algo inferior. Y no se puede hablar de ahorros: es una gran pérdida para la compañía quedarse sin la cualificación de los empleados despedidos.

P. ¿Está satisfecho con la competitividad de Seat?

R. Nuestro objetivo es dividir la producción entre el Ibiza, el Altea y el León, a partes iguales. Es decir, dos tercios de los coches pertenecen a un segmento superior al del Ibiza. La estrategia para los próximos años pasa por ser capaces de producir lo que hemos planificado con la plantilla que queda tras la reestructuración, que afecta a todos los niveles. Se busca una compañía con una estructura más ligera, más eficiente y ajustada. Y no porque las ventas hayan bajado, sino porque eso garantiza mayor competitividad futura.

P. ¿Para cuánto tiempo está garantizada la paz social?

R. La bolsa de horas proporciona capacidad disponible, y su ampliación nos ha permitido defender 390 empleos. Creo que tenemos la plantilla adecuada para el próximo año y medio.

P. ¿Ha cambiado la estrategia de Seat en VW?

R. En las últimas semanas hemos podido leer noticias inquietantes, pero la reestructuración clarifica el futuro. VW respalda por completo a Seat, internamente y afortunadamente también ahora hacia fuera. La mejor prueba de ello ha sido la última inversión aprobada, en un momento en el que el grupo intenta ahorrar hasta el último euro. Ahora nos toca a nosotros buscar oportunidades. Continuamos defendiendo valores como el carácter deportivo y el diseño, pero estamos en un mundo cambiante en el que hay que darle al consumidor lo que pide.

P. ¿Habrá nuevos productos?

R. Sin crecimiento no hay buenos resultados. Por eso queremos crecer en tres dimensiones: elevar las ventas, incorporar nuevos productos y acceder a nuevos mercados. En 2006 se pondrá en marcha un producto completamente nuevo, utilizando, como es lógico, elementos ya existentes.

P. ¿Ha pagado Seat los platos rotos de la crisis del grupo?

R. Seat tenía una necesidad evidente de reestructurarse, y lo ha hecho. Pero no hay que olvidar que se trata de un problema general de la industria: DaimlerChrysler, Ford, Opel, GM y Renault se enfrentan a una situación similar. La diferencia es que los competidores tienen que hacer unos deberes que nosotros ya hemos dejado atrás.

P. ¿Es éste un último tren?

R. Así lo creo. Seat está ante su última oportunidad como marca y compañía independiente. El acuerdo con los sindicatos y la Administración -a quien obviamente no hemos pedido que asuma el coste de la reestructuración- ha permitido aligerar la estructura, tenemos por fin una estrategia clara, los productos adecuados y contamos con la confianza del accionista. 2006 aún será un año influenciado por la reestructuración, pero los primeros resultados podrán verse ya en 2007.