La principal alianza suní de Irak considera las elecciones un éxito
La principal alianza suní de Irak, el Frente del Acuerdo Iraquí, ha calificado ayer las elecciones legislativas del pasado jueves como "un éxito" y anunció que, en caso de que logre escaños suficientes en el nuevo Parlamento de Irak, se aliará con cualquier fuerza política que "defienda la unidad de Irak" y "sin recurrir a cuotas sectarias".
"El desarrollo de las elecciones ha sido un éxito, por lo que agradecemos a Dios que no hayan ocurrido incidentes dignos de mencionar. Nadie perdió la vida ni resultó herido durante el proceso electoral", destacó ayer durante una rueda de prensa en ...
La principal alianza suní de Irak, el Frente del Acuerdo Iraquí, ha calificado ayer las elecciones legislativas del pasado jueves como "un éxito" y anunció que, en caso de que logre escaños suficientes en el nuevo Parlamento de Irak, se aliará con cualquier fuerza política que "defienda la unidad de Irak" y "sin recurrir a cuotas sectarias".
"El desarrollo de las elecciones ha sido un éxito, por lo que agradecemos a Dios que no hayan ocurrido incidentes dignos de mencionar. Nadie perdió la vida ni resultó herido durante el proceso electoral", destacó ayer durante una rueda de prensa en Bagdad Adnan al Duleimi, presidente del Partido Islámico de Irak y representante del Frente del Acuerdo Iraquí. Al Duleimi también instó la Comisión Electoral Independiente de Irak, que supervisó los comicios, a realizar "votaciones complementarias en las regiones en que se confirmó la existencia de irregularidades".
La comunidad árabe suní, que representa el 20% de la población iraquí, había boicoteado masivamente las elecciones legislativas del pasado enero en protesta contra "la ocupación" de las tropas de Estados Unidos. Sus representantes también defendieron el no en el referéndum sobre la Constitución, que perciben como una imposición exterior que beneficia a los árabes chiíes y a los kurdos (60% y 20%, respectivamente). En las legislativas del jueves, los suníes acudieron masivamente a las urnas, con el objetivo de obtener una mayor representación en el Gobierno y en el Parlamento, prácticamente dominados por los chiíes y los kurdos.