Talgo ampliará capital para dar entrada como socio a Lehman Brothers

Talgo negocia la entrada en su accionariado del banco de inversión Lehman Brothers como socio financiero. La familia Oriol, propietaria del fabricante ferroviario, previsiblemente llevará a cabo una ampliación de capital para materializar la operación, que pretende cerrar en los próximos días, según fuentes cercanas a las negociaciones.

Talgo encargó en octubre al grupo de asesores Nmás1 la búsqueda de un socio financiero para reforzar su estructura de capital ya que la compañía está teniendo dificultades para obtener financiación y avales en las entidades financieras. Y todo indica que...

Talgo negocia la entrada en su accionariado del banco de inversión Lehman Brothers como socio financiero. La familia Oriol, propietaria del fabricante ferroviario, previsiblemente llevará a cabo una ampliación de capital para materializar la operación, que pretende cerrar en los próximos días, según fuentes cercanas a las negociaciones.

Talgo encargó en octubre al grupo de asesores Nmás1 la búsqueda de un socio financiero para reforzar su estructura de capital ya que la compañía está teniendo dificultades para obtener financiación y avales en las entidades financieras. Y todo indica que puede haberlo encontrado. El fabricante espera ampliar capital para dar entrada a Lehman Brothers y conseguir una mayor liquidez. Si sale adelante la operación, se diluirán las participaciones en manos de las diferentes ramas que componen la familia Oriol sin que éstos tengan que vender todas sus acciones.

Talgo ha conseguido en los últimos años pedidos importantes, como los trenes de alta velocidad -popularmente conocidos como Patos por la forma de su cabeza tractora- que ya circulan por la línea Madrid-Lleida.

Además, en marzo de 2004, la compañía (junto a su socio industrial, el fabricante canadiense Bombardier) se adjudicó un contrato para suministrar a Renfe 30 trenes de alta velocidad por 655 millones de euros. Este pedido, que todavía no se ha firmado, se acaba de renegociar y la compañía no tendrá que entregar el material hasta 2009 y 2010, dos años más tarde de lo previsto.

Pero Talgo no pasa por su mejor momento financiero. El grupo cerró 2003 (últimos datos disponibles) con una pérdida neta de 18,5 millones de euros, lo que supone duplicar los números rojos de 2002. La compañía puso en marcha en 2003 un plan de ahorro de costes para aligerar su deuda y volver a los beneficios que incluyó un recorte del 11% de la plantilla. Los responsables de Talgo, que atribuyen esas pérdidas a la reestructuración, afirmaron que 2004 sería un año mejor, que habría un cambio de tendencia. La cifra de negocio creció un 59%, hasta 282 millones.