Cuatro soldados turcos mueren en combates con separatistas kurdos

Operación militar en la provincia fronteriza con Irak y Siria

Cuatro militares turcos -tres soldados y un oficial- murieron ayer en el curso de una operación militar contra separatistas kurdos en el sureste de Turquía, región habitada mayoritariamente por kurdos. Los enfrentamientos estallaron en la provincia de Sirnak, fronteriza con Irak y Siria, según declaró el ministro turco de Educación, Husein Celik, de visita en la zona.

Según responsables locales, los combates se produjeron tras una operación del Ejército lanzada el jueves contra militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

La inestabilidad en la región se ha inc...

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Cuatro militares turcos -tres soldados y un oficial- murieron ayer en el curso de una operación militar contra separatistas kurdos en el sureste de Turquía, región habitada mayoritariamente por kurdos. Los enfrentamientos estallaron en la provincia de Sirnak, fronteriza con Irak y Siria, según declaró el ministro turco de Educación, Husein Celik, de visita en la zona.

Según responsables locales, los combates se produjeron tras una operación del Ejército lanzada el jueves contra militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

La inestabilidad en la región se ha incrementado desde el anuncio, en junio de 2004, de los grupos separatistas de que ponían fin a una tregua unilateral de cinco años. El PKK está considerado por el Gobierno turco, la UE y Estados Unidos como una organización terrorista. La insurrección desencadenada por el PKK en 1984 con el objetivo de crear un Estado para los 12 millones de kurdos que viven en Turquía ha dejado hasta ahora 37.000 muertos.

"Condenamos todo tipo de terrorismo", dijo Celik, quien se encuentra en la zona para la inauguración de una escuela en la localidad de Idil. En la zona, los índices de escolaridad son bajos y la región está azotada por la pobreza y años de violencia protagonizada por el Ejército y los militantes del PKK.

Las autoridades de la provincia de Sirnak anunciaron esta semana que la policía se ha incautado de un kilo de explosivos y que ha detenido a dos militantes del PKK y a siete de sus colaboradores en una operación que permitió desarticular planes supuestamente destinados a atentar en la ciudad de Silopi. Parte de los explosivos y un detonador fueron hallados en la casa de un hombre identificado como el vicealcalde kurdo de Silopi, Abdulaziz Coban.

La tensión ha aumentado durante el mes de noviembre en el sureste de Turquía, donde se produjeron violentas manifestaciones tras un atentado contra una librería, el 9 de noviembre, en la localidad de Semdinli, en la provincia de Hakkari, propiedad de un antiguo miembro de la guerrilla kurda.

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