Discovery Channel alumbra el enigma de la Reina Roja maya

Un reportaje escudriña el misterio de la mujer enterrada en Palenque

Uno de los grandes enigmas de la arqueología moderna, la identidad de la Reina Roja maya, que apareció sepultada suntuosamente en el interior del Templo XIII de Palenque (Chiapas, México) en 2004, podría quedar pronto resuelto en opinión de los científicos que estudian los restos -cubiertos de polvo rojo de cinabrio, de ahí el apelativo- y el enterramiento. Las evidencias apuntan a que la dama, hallada en un sarcófago junto al que se encontraron dos jóvenes sacrificados cruentamente, es Señora Tzakbu Ajaw, la esposa de uno de los más importantes reyes mayas, Pakal el Grande (615-683). Un docum...

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Uno de los grandes enigmas de la arqueología moderna, la identidad de la Reina Roja maya, que apareció sepultada suntuosamente en el interior del Templo XIII de Palenque (Chiapas, México) en 2004, podría quedar pronto resuelto en opinión de los científicos que estudian los restos -cubiertos de polvo rojo de cinabrio, de ahí el apelativo- y el enterramiento. Las evidencias apuntan a que la dama, hallada en un sarcófago junto al que se encontraron dos jóvenes sacrificados cruentamente, es Señora Tzakbu Ajaw, la esposa de uno de los más importantes reyes mayas, Pakal el Grande (615-683). Un documental de Discovery Channel (22.00, dial 62 de Digital + y cableoperadores) registra la investigación.

"Aún nos falta atar algunos cabos, pero la arqueología y la biología nos están diciendo que se trata de ese personaje", declaró a este diario el arqueólogo mexicano Arnoldo González. La tumba de la misteriosa Reina Roja apareció durante unos trabajos de consolidación en el Templo XIII, uno de los edificios de la Gran Plaza de Palenque y anexo al célebre Templo de las Inscripciones, que contiene la tumba más famosa de América, la de Kinich Janaab Pakal (Gran Sol Escudo), Pakal el Grande, cuyo descubrimiento, en 1949, ha sido comparado con el de la sepultura de Tutankamón.

En el interior del basamento del Templo XIII, oculta en la estructura como la tumba de Pakal y detrás de una pequeña puerta tapiada, apareció la última morada de la Reina Roja. En la cámara funeraria había un sarcófago tallado en una sola pieza. Cerca yacían los esqueletos de dos individuos jóvenes sacrificados y dentro, bajo una tapa monolítica, los restos óseos de una mujer adulta de 1,54 metros, con el cráneo deformado al estilo maya, cubierta por una máscara de malaquita y numerosos ornamentos.

Las candidatas a ser la Reina Roja -una selección difícil pues Palenque, como en general el mundo maya, no carece precisamente de grandes féminas de la realeza- quedaron reducidas tras cuidadosos estudios a una tripleta de muy importantes mujeres: Yohl Ik Nal, la primera de su sexo que gobernó Palenque, entronizada en 583; Sak Kuk (Quetzal Resplandeciente), madre de Pakal el Grande, y la mencionada Tzakbu Ajaw, su esposa. "Actuamos por descarte", explicó González, "y la más probable por los indicadores cronológicos es la esposa de Pakal, porque las otras dos son demasiado tempranas".

La investigación de la Reina Roja con el uso de toda la panoplia científica es seguida minuciosamente en el documental de Discovery Channel. Ha revelado que era una mujer mayor, de cerca de sesenta años, que sufría problemas dentarios (sarro, abscesos, caries), gozó de una dieta privilegiada, con mucha carne, y padecía una grave osteoporosis. Las patologías sugieren que tuvo muchos hijos, lo que coincide con Tzakbu Ajaw. Es muy posible que la Reina Roja estuviera discapacitada al final de su vida.

En el curso de la investigación se ha realizado a partir de la calavera una espectacular reconstrucción del rostro del personaje, a cargo de una artista forense.

De los sacrificios humanos en la tumba de la Reina Roja, de los que el documental de Discovery ofrece una escenificación escalofriante, dijo el arqueólogo mexicano que seguramente no se trata de acompañantes para el viaje al inframundo de la difunta, sino de "una aportación de sangre nueva, fresca, para el personaje y su renovación". Eso explicaría la muerte brutal, con gran efusión de sangre, de la joven sacrificada, a la que se abrió la caja torácica -posiblemente para extraerle el corazón- y se le practicaron numerosos tajos profundos, como evidencian las marcas en los huesos.

No parece que la Reina Roja vaya a ser el último regalo de Palenque. "Palenque tiene unos 2,2 kilómetros cuadrados y unos 1.500 edificios de los que se han excavado apenas un 15%, hay arqueología allí para 100 años", señaló González.

Cráneo de la Reina Roja.

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