Un aspirante a soldado mata a otro con una bayoneta en San Fernando
Un aspirante a soldado profesional, H. A., de 18 años, natural de Vilalba (Lugo), falleció la tarde del domingo en el acuartelamiento de Camposoto, en San Fernando (Cádiz, 90.000 habitantes), tras recibir una puñalada de otro recluta, S. M. F. P., de 27 años, residente en Vigo. Ambos, naturales de Galicia, llevaban sólo cinco días cumpliendo su periodo de instrucción en las Fuerzas Armadas.
Según las primeras investigaciones, tras una discusión, el agresor clavó la bayoneta del fusil de asalto Cetme reglamentario en el tórax de la víctima, que le había indicado previamente que gu...
Un aspirante a soldado profesional, H. A., de 18 años, natural de Vilalba (Lugo), falleció la tarde del domingo en el acuartelamiento de Camposoto, en San Fernando (Cádiz, 90.000 habitantes), tras recibir una puñalada de otro recluta, S. M. F. P., de 27 años, residente en Vigo. Ambos, naturales de Galicia, llevaban sólo cinco días cumpliendo su periodo de instrucción en las Fuerzas Armadas.
Según las primeras investigaciones, tras una discusión, el agresor clavó la bayoneta del fusil de asalto Cetme reglamentario en el tórax de la víctima, que le había indicado previamente que guardara el arma blanca que estaba manipulando.
El Ministerio de Defensa ha abierto una investigación sobre esta fatal agresión. También el ministro del Interior, Juan Antonio Alonso, informó en Sevilla de que este episodio está siendo investigado por los Cuerpos de Seguridad del Estado.
De los primeros testimonios recogidos por el Cuerpo Nacional de la Policía se deduce que el presunto homicida estaba afilando la bayoneta acostado sobre su cama, situada en la planta alta de la sexta compañía del cuartel. La víctima, que estaba de guardia como cuartelero, fue avisado por otros reclutas de la conducta extraña del agresor. Entonces, se acercó al agresor y le indicó que guardara el arma. Sin mediar palabra, el presunto homicida le clavó el objeto punzante en el tórax, ante la sorpresa de los otros reclutas presentes, que no entendían la reacción desproporcionada e inexplicable del agresor.
La víctima llegó cadáver al Hospital San Carlos. Algunos militares, que pidieron el anonimato, denunciaron la falta de medios sanitarios en las instalaciones militares, donde no hay un médico de guardia permanente ni enfermero.
El presunto agresor fue detenido y trasladado a la comisaría de Policía de San Fernando. Fuentes militares y policiales consultadas informaron de que pasará en los próximos días a disposición de un juzgado militar.