La policía detiene a nueve personas y requisa 15.000 discos compactos

Nueve detenidos y 15.000 copias ilegales de discos compactos de música y cine son el resultado de una operación policial contra la distribución y venta de unidades falsificadas. La policía ha detenido en Valencia a nueve hombres que supuestamente se dedicaban a fabricar, distribuir y vender copias ilegales de CD y DVD.

La investigación, bautizada como operación Dakaet (pirata en hindú), acabó el pasado viernes cuando agentes del grupo de delitos tecnológicos de la Jefatura Superior de Policía de Valencia arrestaron a nueve hombres de 21 a 48 años, todos de origen hindú, y realiza...

Nueve detenidos y 15.000 copias ilegales de discos compactos de música y cine son el resultado de una operación policial contra la distribución y venta de unidades falsificadas. La policía ha detenido en Valencia a nueve hombres que supuestamente se dedicaban a fabricar, distribuir y vender copias ilegales de CD y DVD.

La investigación, bautizada como operación Dakaet (pirata en hindú), acabó el pasado viernes cuando agentes del grupo de delitos tecnológicos de la Jefatura Superior de Policía de Valencia arrestaron a nueve hombres de 21 a 48 años, todos de origen hindú, y realizaron dos registros en domicilios de Valencia. A lo largo de las pesquisas, la policía localizó dos pisos, uno de ellos donde presuntamente se fabricaban las copias ilegales, y otro desde donde se distribuían. En ellos, la policía intervino dos torres de grabación con 16 grabadores, unas 15.000 copias de CD y DVD, 10.000 fotocopias de carátulas, fundas, cientos de CD y DVD vírgenes, una máquina multifuncional (con capacidad para fotocopiar, imprimir, y escanear), móviles, 1.670 euros y diversa documentación. Los registros se realizaron en una vivienda de la calle de Vicente Brull y otra situada en la calle de Ramón de Campoamor, donde almacenaban los discos ya grabados, ordenados por títulos y autores en estanterías, y adonde acudían a comprar para la venta ambulante. Tras varios meses de investigación, se ha desarticulado este grupo que, según la policía, estaba perfectamente estructurado. El cabecilla era un hombre de 48 años, que a su alrededor tenía orquestada de forma piramidal una sucesión de compradores de material hasta acabar en la venta callejera. Tres de los detenidos tenían antecedentes policiales.

La policía cree que las copias ilegales podrían alcanzar en conjunto en el mercado la cifra de 225.000 euros.