"La gente se inventa mil historias para no pagar"

La picaresca de los conductores ha hecho que los controladores de los parquímetros tengan que estar cada vez más atentos. "Algunos falsifican los tiques de los parquímetros o quitan el papel de denuncia que hemos puesto en el espejo de otro coche y lo ponen en el suyo para que parezca que ya ha sido multado. Por no pagar, la gente se inventa mil historias", explican los controladores.

Entre ellas, relatan, la treta de pintar de color verde (exclusiva para residentes) una zona azul de la calle de la Colegiata.

Según estos empleados, su trabajo no es valorado por parte de los usu...

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La picaresca de los conductores ha hecho que los controladores de los parquímetros tengan que estar cada vez más atentos. "Algunos falsifican los tiques de los parquímetros o quitan el papel de denuncia que hemos puesto en el espejo de otro coche y lo ponen en el suyo para que parezca que ya ha sido multado. Por no pagar, la gente se inventa mil historias", explican los controladores.

Entre ellas, relatan, la treta de pintar de color verde (exclusiva para residentes) una zona azul de la calle de la Colegiata.

Según estos empleados, su trabajo no es valorado por parte de los usuarios. "También ayudamos mucho. ¡Anda que no ha venido gente el sábado por la mañana diciendo que anoche se acostó borracho y que no se acuerda dónde dejó el coche!", explica una vigilante. "Nosotros llamamos a las ambulancias si hay algún percance, damos aviso si vemos que están robando un coche o si algún vehículo tiene la ventanilla rota".

Y, sobre todo, los controladores dan "mucha información". "Parecemos las páginas amarillas", concluyen los empleados.

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